"Todavía estamos impresionados". Habla Javier, pasajero de un vuelo de Binter que cubría este jueves por la tarde la ruta Lanzarote-Gran Canaria. Su avión ha salido a las 17.00 horas del aeropuerto de Guacimeta y a los 15 minutos de estar en el aire, de pronto, se ha parado la hélice del motor derecho.
"Se escuchó un fuerte golpe y nos dimos cuenta de que la hélice se había parado. Yo me quedé en silencio, esperando que nos dieran información", ha relatado Javier a La Voz, aún asustado. En un primer momento, las azafatas han avisado al pasaje de que estaban atravesando una zona de turbulencias, pero acto seguido el comandante ha aclarado la situación.
"El comandante dijo que se había bloqueado el motor derecho, pero que el izquierdo funcionaba. Nos dijo que no nos preocupáramos, que íbamos a aterrizar en Fuerteventura porque el protocolo así lo señala", ha explicado Javier, que cuenta que "dada la pericia y audacia del piloto" éste logró aterrizar "sin ni siquiera hacer un movimiento brusco".
"El piloto ha recibido las felicitaciones de todos, de tripulación y de los pasajeros. Yo me he quedado impresionado con su habilidad, porque en el momento en el que se paró la hélice se movía mucho el avión. Sin embargo, consiguió controlarlo", ha señalado.
Los pasajeros han aterrizado en Fuerteventura y a las 18.15 horas estaban esperando a que les reubicaran en otros vuelos a Gran Canaria. La Guardia Civil ha acudido al aeropuerto de Fuerteventura a comprobar el avión y a determinar qué ha podido pasar para que se haya parado una de las hélices.
