Nueva York tiene su Puente de Brooklyn, San Francisco el Golden Gate y Lisboa el 25 de Abril. Todas estas ciudades tienen en sus elementos colgantes uno de sus principales atractivos turísticos. El caso de Arrecife y sus cables colgantes es bien distinto, ya que su abundancia dista mucho de proporcionar atractivo a la ciudad.
Al pasear por la capital conejera, por sus diferentes calles y barrios, es inevitable encontrarse con numerosos cables visibles en el exterior de las fachadas. Esta situación, que perdura a lo largo de los años, recrea una particular estética que afea la ciudad.
Las quejas que llegan a nuestra redacción con carácter recurrente, han inspirado este particular paseo por una ciudad en la que los cables colgantes han adquirido ya carácter de sello distintivo.