La Justicia ha declarado improcedente el despido de Antonio Bonilla, que fue apartado de su puesto hace siete meses por la dirección de los Centros Turísticos. "Es un gran avance. Lo que yo quería era que me dieran la razón", ha señalado Bonilla durante la rueda de prensa que ha convocado este martes para dar a conocer el fallo, y en la que ha estado acompañado de su asesor legal, Andrés Barreto, y de sus compañeros del Comité de Empresa.
Al tratarse de un representante sindical, Bonilla puede optar ahora por reclamar una indemnización por el despido improcedente -que han cifrado en unos 70.000 euros- o solicitar su readmisión, y lo que ya ha decidido es reclamar que le devuelvan su puesto de trabajo. "Ya hemos pedido la readmisión y se llevará a efecto", ha explicado Barreto. Y es que, aunque el fallo aún no es firme y creen que la empresa recurrirá, ha señalado que ya han pedido la ejecución de la sentencia y confían en que el Juzgado dicte un auto ordenando su inmediata reincorporación mientras se resuelven los recursos.
En caso contrario, de confirmarse después el fallo, la dirección de los Centros tendría que pagar a Antonio Bonilla todos los sueldos desde ahora y hasta esa fecha sin haber trabajado. Y esa cantidad se sumaría a lo que tienen que abonar ya con este primer fallo, por todos los salarios que ha dejado de cobrar desde que fue despedido de forma improcedente.
En su comparecencia ante los medios, Andrés Barreto ha vuelto a achacar el despido de Bonilla a un intento por parte de la empresa de impedir que se presentara a las elecciones sindicales que iban a celebrarse en ese momento. "Si echamos al cabeza de lista, no se va a poder presentar. Eso fue lo que pensó la empresa", ha cuestionado Barreto, que ha añadido que la dirección de los CACT "ni siquiera se leyó" la normativa de aplicación. De hecho, Antonio Bonilla pudo finalmente presentarse a esas elecciones, volviendo además a resultar elegido.
"Estoy convencido de que se vulneraron derechos fundamentales"
Aunque han celebrado esta sentencia, Barreto también ha adelantado que ellos mismos no descartan recurrir. Y es que el fallo concluye que el despido fue improcedente pero no lo declara nulo, que era lo que también pedían en su demanda. "Yo estoy convencido de que se vulneraron derechos fundamentales", ha defendido el asesor legal de Bonilla, que cree que sería positivo tener un pronunciamiento al respecto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, donde estudian volver a plantear no solo la improcedencia sino también la nulidad de ese despido.
Entre otras cosas, Andrés Barreto ha cuestionado que la dirección no abrió un "expediente contradictorio" antes de adoptar esa decisión, que "no se le dio traslado a Bonilla" y que tampoco "se le dio traslado a la decisión sindical". Por eso, se plantean volver a defender éstos y otros argumentos ante el TSJC, ya que cree que los CACT también recurrirán para intentar que se anule este primer fallo.
"Una sanción infinitamente superior a lo que recoge el convenio"
En la sentencia, lo que la juez concluye es que los hechos que se le imputaban a Antonio Bonilla por parte de la dirección "no constituyen una falta muy grave" ni por tanto pueden llevar aparejado el despido. "Fue una sanción infinitamente superior a la recogida en el convenio", ha explicado Barreto.
Concretamente, lo que se achacaba a este representante sindical fue haber compartido un expediente sancionador que había abierto la empresa contra una trabajadora que después falleció. "No queremos hablar porque fue tremendo el acontecimiento ése. Creo que no sabrán nunca lo que pasó ahí", ha señalado al respecto Andrés Barreto, que considera que se ha intentado "ocultar unas cosas con otras". En cuanto a la difusión de ese expediente, ha insistido en que la filtración no partió de Bonilla. De hecho, en el juicio aportaron su teléfono móvil para mostrar que él lo recibió y lo que hizo después fue compartirlo en un grupo con otros trabajadores.
"Vamos a defender con más ganas si cabe lo público"
Bonilla ha terminado la rueda de prensa expresando su agradecimiento a su familia y a sus compañeros, por el apoyo que le han brindado en este tiempo, y también a Andrés Barreto. Además, ha vuelto a cargar contra la dirección de los Centros. "Esta dirección no nos representa. No a mí, a ninguno de los trabajadores", ha señalado, denunciando una vez más que está "totalmente politizada".
Además, tras esta sentencia ha adelantado que van a "a defender con más ganas si cabe lo público" y también "la obra de César Manrique", que considera que está siendo "deteriorada" con las intervenciones realizadas por la actual dirección.