El promotor de un grupo de viviendas inacabadas de Playa Blanca, las localizadas entre las calles de Malvasía y Laurel, dentro del Plan Parcial de localidad turística de Yaiza, está a la espera de que el Ayuntamiento de Yaiza resuelva un expediente de rehabilitación que ha presentado para culminar hasta 26 viviendas de su propiedad. Estas obras quedaron paralizadas hace más de una década y media por incumplir la normativa urbanística.
Fuentes municipales han confirmado a La Voz, que el promotor solicitó una licencia de rehabilitación y adecuación. Sobre estas viviendas no pesa una orden de derribo, pero sí una paralización. El consistorio, que tiene pendiente dar luz verde a esta licencia en las próximas semanas, ha pedido a la propiedad que ajuste los inmuebles a la normativa y realice "algunos retranqueos". Los retranqueos son la distancia que debe haber entre un edificio y los límites de la parcela.
Los moradores cuestionan las prácticas de Lanzaokupa
El bloque de esqueletos, que está conformado por hasta 26 inmuebles, ha sido objeto de polémica en las últimas semanas después de que la empresa de desocupación Lanzaokupa fuera contratada por la propiedad para desalojar de las infraviviendas a un total de doce familias instaladas en la zona.
Desde entonces, los moradores de las infraviviendas han presentado decenas de denuncias ante la Guardia Civil y en los Juzgados. En su mayoría, por delitos de coacciones y amenazas, pero también por robos, al sentirse presuntamente amedrentados por los trabajadores de la empresa, a quienes han acusado de, entre otras cosas, impedir el paso del tanque de agua, cortarles los cables de la luz que les abastecían desde un motor y lanzar petardos durante la noche junto a sus viviendas.
Las familias que se hospedan en estos esqueletos son en su mayoría trabajadores migrantes que se ganan la vida en los hoteles del sur de la isla o en la construcción.












