Carlos Espino califica de "burdo chantaje" la iniciativa

Algunos empresarios piden el cierre de los Centros Turísticos por carecer de licencia

Algunos empresarios han pedido el cierre cautelar de los Centros Turísticos de Lanzarote. La sociedad Limitada Fariones Cuatro y en su nombre Joaquín Barber y Miguel Angel Armas Matallana, Epifanio Delgado ...

5 de marzo de 2009 (07:21 CET)

Algunos empresarios han pedido el cierre cautelar de los Centros Turísticos de Lanzarote. La sociedad Limitada Fariones Cuatro y en su nombre Joaquín Barber y Miguel Angel Armas Matallana, Epifanio Delgado en representación de Playa Blanca 6 SL y Antonio Curbelo Robayna en representación de Playa Blanca 5 SL han enviado sendos escritos a los ayuntamientos donde se ubican los Centros, advirtiéndoles que éstos carecen de licencia de apertura lo que constituye según los mismos una infracción muy grave prevista en el Régimen Jurídico de los espectáculos Públicos y Actividades Clasificadas, por lo que solicitan que se abra expediente sancionador y se acuerde el cierre del local para garantizar la seguridad de los turistas. Los solicitantes aseguran además que si en el plazo de un mes los ayuntamientos no adoptan estas medidas cautelares acudirán con su denuncia a los tribunales de Justicia

Desde el Cabildo de Lanzarote la solicitud ha sido calificada por el Consejero de los Centros Turísticos, Carlos Espino como "un burdo e inaceptable intento de chantaje sin precedente" Espino asegura que la posibilidad de que los centros se vean obligados a cerrar no existe y no se va a dar, al tiempo que subraya que los Centros cuentan con todas las garantías de seguridad y salubridad necesarias para atender a los 2'5 millones de turistas que los visitan cada año y la de los propios trabajadores.

Para el consejero esta es la repuesta de unos empresarios afectados por la paralización de obras en el Playa Blanca ."Estamos ante un burdo e inaceptable intento de chantaje, de presión sin precedentes que proviene de un grupo de empresarios afectados por la paralización cautelar de unas obras que pretenden llevar a cabo en Playa Blanca no las 400 viviendas que están paralizadas en este momento sino de un total de 1.800 viviendas que es lo que pretendían ejecutar en un suelo que no existe" apunta Espino quien además entiende que es una salida "a la desesperada", " pretenden colocar a los centros contra las cuerdas, al Cabildo y al conjunto de las instituciones de la islas y a la propia sociedad . En una maniobra que demuestra desesperación y soberbia de alguien que no tiene capacidad ninguna para ejecutar unas obras".

El consejero asegura que el Cabildo no esperaba que algo así ocurriese. "Nunca pensé que se produjera por más que algún empresario afectado dijera en tono airado a ver qué pasaba con los centros que no tienen licencia".De otro lado el responsable máximo de la red de centros turísticos de la isla mantiene que hace unos meses han puesto en marcha el proceso de obtención de las licencias municipales dado que cuando accedió a los mismos comprobó que éstos carecían de las preceptivas autorizaciones.

La solicitud se tramita hace meses

Un aspecto que asegura "no debería de producirse. Si bien históricamente se abrieron en su momento sin ninguna autorización, el proceso de formalización de la Epel, tenía que haber llevado a la empresa pública a tener mucho más claro este tipo de situaciones. Pero bueno, hemos empezado a cumplir con esas obligaciones desde hace meses, con la redacción de proyectos como es la sustitución de cuadros eléctricos, de una batería de materias de seguridad. Y lo que está claro en este momento es que ahora mismo los centros están en condiciones de obtenerla."

Carlos Espino mantiene que la mayor parte del proceso para la obtención de esa licencias se ha cumplido, y el servicio de Actividades Clasificadas del Cabildo, que es quien debe de dar el visto bueno, independientemente de que los ayuntamientos sean los que dan la licencia, ha hecho una inspección preliminar de toda esa documentación, antes de solicitar a los ayuntamientos la licencia, como ya lo hicimos hace unos meses. "Por tanto los centros cumplen con la normativa y es solo cuestión de tiempo el obtener esas licencias"

El consejero no niega que la solicitud registrada en los ayuntamientos exige ahora "dar mayor velocidad a lo que estábamos haciendo, sería un irresponsable si dijera que no que en absoluto nos condiciona" pero señala que le preocupa sobremanera desde siempre y no sólo ahora "la situación legal de los centros, siempre me ha preocupado mucho por una cuestión incluso de pura estética, en el sentido de que si el Cabildo constantemente ha hecho una serie de exigencias con respecto a construcciones ilegales que no tienen nada que ver con lo que estamos hablando, porque ahí lo que se discute es si el suelo admite esas construcciones, mientras que en el caso de los centros lo que se discute es si se puede desarrollar en ellos un uso o no".

Otra diferencia a juicio de Espino fundamental la marca el hecho de que "los centros se construyen antes de que se hiciera el Plan Insular de Ordenación de Lanzarote, que cuando se formaliza y aprueba reconoce la existencia de los centros e incluso de los usos que en ellos se dan"

Desde el Cabildo se asegura que se redoblarán los esfuerzos en la promoción de los Centros "con encuentros con los tour operadores para explicarles la situación explicando que la seguridad y salubridad de los centros esta garantizada, para nuestros visitantes y trabajadores" concientes de que este hecho puede perjudicar la imagen del principal atractivo y distintivo de la isla que son los centros turísticos.

Preguntado sobre si espera el respaldo de la patronal hotelera y del sector turístico de la isla o de los partidos de la oposición, Carlos Espino se muestra contundente "Ni confío, ni espero, ni deseo, ni necesito ese apoyo explícito. En todo esto, lo menos que pinta es el consejero o el grupo de gobierno, aquí lo único que cuenta son los centros, no se trata de un apoyo al consejero se trata de toda la isla, de su sociedad. La única reacción que cabe es un no. Un hasta aquí. Alguien ha pasado una línea que no se tenía que haber cruzado nunca.

"La repuesta a este tipo de prácticas mafiosas con un aire de defensa siciliana exige una reacción contundente en defensa de los centros, de la isla porque no cabe utilizar como moneda de cambio o como elemento de presión lo que en este momentos es la cara principal de la isla frente a nuestros visitantes y lo que nos diferencia de otros destinos y que además repercute en toda la isla"

"Estos señores, que en estos momentos pretenden presionar a la sociedad lanzaroteña tomando de rehenes a los centros no se van a salir con la suya."

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