La jueza Ana Belén Montero, titular del Juzgado de lo Penal 4 de Las Palmas de Gran Canaria, ha condenado a Pedro Alfonso Socorro García, más conocido como Ruth por su condición de travesti, a año y medio de cárcel por tres delitos de lesiones por imprudencia grave al inyectar aceite de silicona a varias mujeres en el período comprendido entre julio de 2001 a diciembre de 2002.
La sentencia considera probado que lo hizo "con absoluto desconocimiento de las técnicas médicas oportunas, despreciando las consecuencias altamente perjudicales para la salud de su acción, sin poseer título ni habilitación alguna que le capacitara para ello" y "realizó actos de exclusiva competencia de clínicas especializadas en cirugía estética que precisan la dirección de un facultativo médico, administrando anestesia e inyectando aceite de silicona, producto que compraba en cualquier farmacia dado que su venta no precisa receta médica y está destinada, según su ficha técnica, a uso indutrial, cosmético y farmaceútico como antiflatulento por vía oral, excluyéndose el uso parenteral o inyectable, a las clientes de determinadas peluquerías".
Se trata de los establecimientos 'Bastida Rot' de la calle Presidente Alvear de Las Palmas de Gran Canaria, cuya propietaria Mónica Bastida, ha sido condenada, como la propia Ruth, a una multa de 540 euros por intrusismo profesional. Ruth también efectuó dichas prácticas en la peluquería 'Bigudí' de la calle Perú de Arrecife, cuya propietaria María Dolores Merino, ha sido condenada a la misma pena que Bastida, al igual que María Dolores de León.
La sentencia considera probado que Ruth cobraba por su 'trabajo' distintas cantidades de dinero que se repartía con las propietarias y regentes de los citados establecimientos. " Las inyecciones las ponía directamente en la zona que quería modificar, llegando incluso a aplicar anestesia local en la parte del cuerpo a tratar, haciendo así infiltraciones en pechos, glúteos, labios y pómulos según los gustos y requerimientos de las clientes a las que aseguraba que el tratamiento era inocuo para la salud y sus resultados altamente efectivos sin tener que afrontar los altos precios que por tratamientos similares proporcionaban clínicas especializadas en belleza, afirmando que había aprendido la técnica mientras trabajaba con un cirujano plástico en Barcelona y que él se había inyectado a sí mismo tal producto", explica la sentencia ante la que cabe recurso de apelación.
"A consecuencia de estos actos varias de las inflitradas sufrieron lesiones de diversa gravedad", explica la sentencia. A una mujer llamada Juana, Ruth le "inyectó silicona líquida en los párpados en el establecimiento 'Mariló Peluqueros' y sufrió lesiones consistentes en discreta deformidad de la región inferior de ambos párpados, habiendo precisado para su curación además de una primera asistencia facultativa tratamiento consistente en 'exéresis quirúrgica' de papilomas de los párpados inferiores, precisando para su curación un total de 30 días, ninguno de los cuales estuvo impedida para sus ocupaciones habituales".
"Jasmina Elisa, que acudió a la peluquería 'Bastida Rot' donde Pedro Alfonso le inyectó en los pechos aceite de silicona, sufiendo lesiones consistentes en múltiples masas nodulares en ambas mamas y que según informe del médico forense las mismas precisarán de tratamiento quirúrgico para su extracción y reconstrucción secundaria", continúa la sentencia. Además, Concepción X recibió 'tratamiento' en los senos en 'Mariló Peluqueros' y "sufrió lesiones consistentes en alteraciones funcionales, deformidades y cicatrices secundarias. Fue sometida a reiteradas intervenciones quirúrgicas con el objetivo de solucionar problemas médicos estéticos, consignando hasta cuatro intervenciones quirúrgicas en fechas 30 de enero de 2003, marzo de 2003, octubre de 2003 y 10 de marzo de 2004, estando 15 días hospitalizada, necesitando de 454 días para la estabilización de sus lesiones todos los cuales estuvo impedida para sus ocupaciones habituales, quedándole como secuelas una limitación de la abdución (elevación de ambos brazos) los cuales pueden sobrepasar los 90 grados y la perdida de ambas glándulas mamarias con perjuicio estético muy importante".
A Carmen X, también en 'Mariló Peluqueros', Ruth "le inyectó silicona líquida en los pechos, y sufrió lesiones que precisaron intervención quirúrgica. Requirió además de una primera cura, múltiples intervenciones quirúrgicas, seis intervenciones por especialistas en cirugía plástica, 15 días de hospitalización, 360 días de curación, estando impedida para el trabajo el 100 por cien 85 días y al 50 por ciento 180 días, quedándole como secuelas, limitación a la elevación del brazo derecho, alteración en la sensibilidad de ambas manos, amputación de ambos pezones mamarios y como deformidad, asimetría mamaría, citratices múltiples, ausencia de aureolas mamarias, evaluable estéticamente como importante".
ACN