La protectora Sara ha registrado un nuevo caso de maltrato animal en la isla. En concreto, la asociación ha rescatado a Rubí, una perra de 12 años aparecida en un campo en la zona de Arrecife que llevaba desde hace años una soga al cuello, lo que, entre otras cosas, le ha producido una grave infección.
Según la protectora, "Rubí llevaba años soportando una soga atada a su cuello que le presionaba y ahorcaba". Así, "esta grave presión ha hecho que su piel y su músculo estén hundidos y que haya desarrollado una infección de carácter grave. A causa de ésta, la perra también sufre en su cuello la aparición de gusanos, que devoran su piel". En concreto, tras su rescate han detectado la presencia de miasis; "larvas de moscas que se alimentan de los tejidos" del animal.
Igualmente, entre las secuelas físicas del maltrato sufrido por Rubí está la piometra; "una infección de útero" que, desde la protectora Sara explican, viene producida porque la perra habría "parido varias camadas sin control veterinario".
Desde Sara han explicado que "Rubí se encuentra actualmente en observación, pero se muestran optimistas sobre la recuperación de la perra, ya que la encuentran con bastante fuerza y con apetito, que siempre es buena señal". Aparte de ese maltrato físico, "la perra sufre secuelas de carácter psicológico", ya que la protectora asegura que "aún no deja acercarse a nadie, tiene muchísimo miedo y aún desconfía". Cuando esté recuperada "será el momento de buscarle un hogar, ya sea adoptada o podrá ser acogida de forma permanente en nuestro PAP, (Plan de Acogida Permante)", afirman desde SARA.