El séptimo Consejo Municipal de la Infancia celebrado en el salón de plenos deja patente la preocupación de los más jóvenes por su entorno educativo, sus barrios y los colectivos más desfavorecidos

Los chinijos de Arrecife piden al Ayuntamiento mejores infraestructuras deportivas y más ofertas de ocio

Este jueves por la mañana el Ayuntamiento de Arrecife no tuvo a los políticos de siempre sentados en el salón de plenos, sino a jóvenes representantes de todos los colegios de Infantil y Primaria y de los Institutos de ...

15 de diciembre de 2005 (23:26 CET)
Los chinijos de Arrecife piden al Ayuntamiento mejores infraestructuras deportivas y más ofertas de ocio
Los chinijos de Arrecife piden al Ayuntamiento mejores infraestructuras deportivas y más ofertas de ocio

Este jueves por la mañana el Ayuntamiento de Arrecife no tuvo a los políticos de siempre sentados en el salón de plenos, sino a jóvenes representantes de todos los colegios de Infantil y Primaria y de los Institutos de Secundaria de la capital.

Se trataba del séptimo Consejo Municipal Infantil, que la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento capitalino organiza dos veces al año, con el objetivo de que los más pequeños participen de la vida pública y aporten sus principales demandas como ciudadanos.

Presidido por las ediles Lolina Curbelo y Encarna Páez, a lo largo de las dos horas que duró el Consejo infantil, los chinijos solicitaron sobre todo mejoras en las infraestructuras deportivas y de los inmuebles en los que estudian.

Ayose tiene 9 años, representó al Colegio Mercedes Medina Díaz de Arrecife, y entre sus principales demandas enumeró la necesidad de que su escuela cuente con "un nuevo salón de actos y una clase para música más grande".

Deporte y mobiliario

"El pabellón deportivo necesita vestuarios y un suelo bueno para poder prácticar educación física. No tenemos cafetería y nos venden los bocadillos en un cuarto pequeño", recalcó.

Nélida acudió al salón de plenos como titular del Colegio Antonio Zerolo y durante su intervención sugirió al Ayuntamiento que arreglen el invernadero de su centro escolar. "Está en muy malas condiciones, tiene el techo caído y lo pisa la gente del instituto".

Otra de sus peticiones se basó en la renovación del mobiliario de los centros. "Los padres llevan años esperando por el comedor, y ahora que lo tenemos construido, hace meses que esperamos el mobiliario(...) También hemos pedido nuevas canastas y redes para las porterías, y he sugerido que las clases de informática tengan suficientes ordenadores para los alumnos porque de dos en dos no aprendemos nada".

Ocio y barrios

No faltó tampoco la preocupación por el entorno en el que habitan, y los jóvenes solicitaron más vigilancia en sus barrios, mejoras para minusválidos, más espacios verdes y, sobre todo, una mayor oferta de ocio para disfrutar de los fines de semana.

Así por ejemplo Cristina, que intervino en el Consejo en representación del Instituto Las Salinas, remarcó que "una isla como Lanzarote que vive del turismo debe superar el problema de las barreras arquitectónicas". Los jóvenes insistieron en que les "gustaría contar con más actividades de ocio, y que éste no sea sólo nocturno".

Respuesta a las demandas

Los concejales dicen que estas demandas no caerán en saco roto, pero eso habrá que evaluarlo en el que será a finales de curso el noveno Consejo Municipal de la Infancia. "Lo que hacemos es trasladar cada una de las propuestas a los concejales del Ayuntamiento o a las instituciones encargadas de satisfacer dichas quejas", explicó la concejal de Servicios Sociales, Lolina Curbelo.

Una chica comentaba al término de la sesión que "el representante de nuestro colegio propuso una cosa el año pasado y no se ha hecho nada, pero este año se ha dicho otra vez, a ver si la hacen".

Ségún Curbelo, "al principio de cada curso pasamos lista para ver qué es lo que se ha hecho y que es lo que se ha mejorado". Gracias a la labor de varios educadores e intermediarios de la Concejalía de Servicios Sociales, para la munícipe "este año se ha logrado que los chinijos nos expongan sus inquietudes para mejorar su calidad de vida dentro de las aulas, y no sólo piden mejores materiales sino también que el profesorado les ayude y les entienda".

"Comprendemos que tienen mucho trabajo, pero nosotros somos estudiantes y necesitamos las cosas en condiciones. Sólo queremos aprender de los mayores", comentaba otra chinija.

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