Ante la polémica suscitada en torno a la compra de sal que realiza el Cabildo de Lanzarote para la elaboración de las tradicionales alfombras que se confeccionan con motivo de la festividad del Corpus Christi, el Grupo de Gobierno ha enviado una nota de prensa a los medios en la que aclaran que "siempre ha sido voluntad del Cabildo de Lanzarote, al menos desde el año 2000, colaborar con los ayuntamientos para que éstos a su vez repartan la sal a los colectivos y asociaciones que contribuyen con esta fiesta tradicional y arraigada culturalmente en nuestra isla".
Continúan señalando que "este año el Cabildo ha vuelto a colaborar con esta actividad aportando 73 toneladas de sal que han sido distribuidas a los siete consistorios (11 toneladas para Tías, 6 toneladas para Yaiza, 9,5 toneladas para Haría, 9,5 toneladas para Tinajo, 6 toneladas para Teguise, 11 toneladas para San Bartolomé y 20 toneladas para Arrecife), atendiendo así la demanda requerida por cada uno de ellos"
Según informan en el comunicado, el Cabildo dispone para este fin de una partida estimada y limitada de unos 11.000 euros, similar a la de ejercicios anteriores. Durante los últimos años, la Corporación siempre ha comprado la sal en Lanzarote y esa era inicialmente, como todos los años, su intención y voluntad, pero "que tras pedir a las dos salineras activas en la isla presupuesto para la adquisición de la sal necesaria para cubrir la demanda de los colectivos y asociaciones de cada municipio, ofertaron presupuestos de 300 y 420 euros la tonelada, sin Igic".
Explican también "que el año pasado se adquirieron 67 toneladas al precio de 130 euros la tonelada a la misma empresa que este año, tras el cambio de propiedad y tras mucho negociar, ofertó finalmente los citados 420 euros por tonelada. Es decir, pasó de 130 euros a 420 euros la tonelada de sal, más del triple y negociados los precios y siendo éstos desorbitados con respecto a los del año pasado, el Cabildo opta por pedir otros presupuestos a otras dos empresas canarias. Una salinera de Fuerteventura y otra de La Palma. La de Fuerteventura ofertó 200 euros la tonelada y la de La Palma 280 euros, sin impuestos ni transporte, aunque ninguna de las dos tenía disponibilidad para cubrir la demanda del Cabildo".
Ante estos hechos según explican "el Cabildo opta por pedir presupuesto a empresas de península. El presupuesto recibido fue de 70 euros la tonelada, frente a los 420 y 300 euros la tonelada del precio de las empresas de Lanzarote. Es decir, seis y cuatro veces menos que éstas". Por lo que "el Cabildo de Lanzarote adquiere las 73 toneladas de sal de península por un importe de 5.110 euros, con un coste total con impuestos y transporte de 11.200 euros que se ajustan a la cantidad demandada por los ayuntamientos y a la partida económica dispuesta por el Cabildo para este cometido.Que comprar las 73 toneladas a las dos empresas insulares, hubiera resultado para el Cabildo un coste de 22.557 euros o 31.579,80 euros.Que aún incluyendo impuestos y transportes, la oferta de península era 11.357 euros más económica que la más barata de la isla".
No obstante, desde la Primera Institución han querido "aclarar igualmente que la sal adquirida es para el uso al que va a ser destinada, colorear y posteriormente desechar, y en nada tiene que ver con la extraordinaria calidad de la sal producida en nuestras salinas que es de alta calidad, reconocida dentro y fuera de nuestro archipiélago, y de ahí que necesariamente el precio sea superior". "Que es precisamente esta Corporación la que está impulsando la revalorización de los productos del sector primario, potenciando a su vez el consumo de los productos de la tierra, a través de varias iniciativas, como la marca de garantía y calidad 'Saborea Lanzarote' que trata de incentivar y poner en valor estos productos. Respecto a la extraordinaria calidad de la Sal alimentaria que se produce en las dos salineras activas de la isla, también se está trabajando para que muy pronto cuente con una nueva marca de garantía y calidad, contribuyendo también a la sostenibilidad de estos espacios naturales".
Por otro lado, ante las críticas de ciertas formaciones políticas a este respecto, desde el Cabildo han indicado que en cuanto a "favorecer en la contratación los productos locales", informar -por si se desconoce- que la Ley de Contratación es igual para toda Europa y las comunidades del Estado español. Esta administración no puede "amañar" sus criterios en este sentido y en cualquier concurrencia pública de la administración se puede presentar cualquier empresa de Canarias o península. Es más, el Cabildo está sujeto y obligado por Ley, por las Bases de Ejecución Presupuestaria, a pedir tres presupuestos y ajustarse, entre otros criterios puntuables, a la oferta más económica. No obstante, dentro del margen que permite la citada Ley de contratación, como ocurre en todas las administraciones, este Grupo de Gobierno ha tratado de fomentar la producción local y a las empresas de la isla.
Por último, el Grupo de Gobierno añade "que con esta adquisición simplemente pretende seguir manteniendo la colaboración con los colectivos y asociaciones en una tradición cultural fuertemente arraigada en la isla, con una partida económica razonable que cumpla, como todos los años, con la demanda solicitada por éstos".
