El 2 de junio fue rescatado del mar un joven británico en apuros, y días antes la propia corriente sacaba del agua el cadáver de un ciudadano alemán. El Ayuntamiento de Teguise trabaja en el acondicionamiento de un bungalow para situar allí la s

Bandera roja en Famara

Este dos de junio, un joven británico fue rescatado en las aguas de Famara por voluntarios de Emerlan que habían sido requeridos para cubrir el rodaje en la playa de la última película de Pedro Almodóvar. La rápida ...

10 de junio de 2008 (18:11 CET)
Bandera roja en Famara
Bandera roja en Famara

Este dos de junio, un joven británico fue rescatado en las aguas de Famara por voluntarios de Emerlan que habían sido requeridos para cubrir el rodaje en la playa de la última película de Pedro Almodóvar. La rápida intervención resultó un éxito debido, con toda probabilidad, a la presencia física de estos socorristas. Unos días antes la corriente había sacado del agua el cadáver de un ciudadano alemán, por el que no se pudo hacer nada.

Muchos usuarios de la playa, que acoge a paseantes, bañistas y amantes de distintos deportes acuáticos, reclaman un servicio de vigilancia permanente o, al menos, la ampliación a los meses en que la playa comienza a ser visitada por un mayor número de personas, que podrían ser mayo, junio y, tras el verano, octubre.

Bungalow para vigilancia

Desde el Ayuntamiento de Teguise se está promoviendo la iniciativa de instalar en Famara un puesto de madera para la vigilancia permanente de la playa, "pero todavía estamos estudiando este asunto y viendo las solicitudes que tenemos que formular a Costas para que en un futuro haya una persona permanente", explica el concejal Eduardo Tarajano. Por lo pronto, el servicio de vigilancia se limita a los tres meses de verano que cubren los voluntarios de Emerlan

El responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Teguise, Eduardo Tarajano, precisa que "los chicos de Emerlan suelen ir a Famara quince días antes y suelen irse quince días más tarde, por lo que en realidad el servicio funciona más de tres meses".

El edil informó también de los trabajos que está llevando a cabo la Corporación en un bungalow situado a pie de playa al objeto de acondicionarlo y convertirlo en sede de los servicios de vigilancia de Famara, por lo que el dispositivo de Emerlan trabajaría desde ese espacio a partir del mes de julio. "Está situado a mitad de playa y lo estamos restaurando para crear allí un puesto preparado para las emergencias", declara Tarajano, quien espera que las obras estén finalizadas en julio, "aunque todo dependerá también del procedimiento técnico", advierte.

Señala que el acuerdo con la Organización No Gubernamental (ONG) asciende a una subvención de 30.000 euros para cubrir la playa de Famara, pero también otras playas de la franja norte, como Caleta de Caballo o la isla de La Graciosa durante las fiestas del Carmen, por ejemplo. El concejal admite que en el caso de Famara, "tenemos que ser conscientes de que esta playa es peligrosa, por las corrientes. Todo el año tiene la bandera roja, que se queda a la mitad por el viento constante, pero está. Si se da cuenta, la mayor parte de los sucesos ocurren con gente de fuera, que no conoce la playa".

Emerlan

La información, por lo tanto, sería un punto crucial para, al menos, advertir a los usuarios de las características de la playa. De hecho, el Ayuntamiento no descarta la posibilidad de facilitar datos sobre las corrientes de Famara reflejadas en cartografías de la playa que maneja la Dirección General de Costas.

Con esta visión coincide el coordinador del Grupo de Intervención Subacuática de Emerlan, Dionisio Pérez, quien comenta que la actuación más adecuada en la playa de Famara "es informar mucho y explicar cómo actuar ante los momentos difíciles, pues para cubrir esa zona podrían hacer por lo menos 20 socorristas, muchos. Se puede disfrutar de la playa, pero con cuidado, extremando las precauciones".

Explica que "Famara es una playa muy peculiar y complicada. No es adecuada cien por cien para el baño. Hay corrientes locales que hay que conocer para saber tratarlas y salir de ellas si te ves atrapado, pues la corriente te saca, pero luego te devuelve. La intervención más conveniente sería la prevención, con socorristas y con mucha información a la gente que no conoce la playa, que no salga de los rompientes y que no luche contra las corrientes. La información es vital", sentencia.

Emerlan trabaja en Famara desde hace al menos siete años. En la zona despliega durante los meses de verano un vehículo 'todoterreno', una ambulancia, un quad, una moto acuática y, en ocasiones, una embarcación. Este año, la Policía Local de Teguise contará también con un vehículo quad. Dos socorristas acuden cada día a la playa y permanecen allí en horario de 9 a 18 ó 19 horas, pero este servicio se refuerza los fines de semana. Los profesionales intervienen una media de cuatro veces al día en Famara y el 85 por ciento de los casos se deben a bañistas o deportistas que no pueden salir del agua. El resto son curas menores.

Emergencias y Rescate de Lanzarote cuenta actualmente con 80 voluntarios en actividad diaria. Su formación y reciclaje, así como la autoformación es constante. Tiene un Grupo de Rescate de Montaña formado por 12 profesionales, y un Grupo de Actividades Subacuáticas, integrado también por 12 buceadores. En cuanto a los recursos materiales, dispone de cuatro ambulancias y otros vehículos especializados.

TORRES DE VIGILANCIA CADA 400 METROS

Cruz Roja Lanzarote comunica que el establecimiento de la posible cobertura en Famara "es muy difícil de hacer a primera vista, ya que lo más adecuado en estos casos es hacer un estudio exhaustivo de las características de la playa y sus riesgos". Según explica Luis C. Carrasco Cabrera, responsable de Comunicación e Imagen de Cruz Roja, " el problema fundamental es que actualmente no hay ninguna normativa de ámbito estatal o autonómico en Canarias que regule estos aspectos y para determinarlos tenemos que recurrir a hacer analogías con casos similares o a normativas extranjeras. Existió en Canarias el decreto 98/2003, que determinaba de manera bastante clara, pero también muy estricta, los medios de vigilancia necesarios para las playas, pero quedó derogado a los pocos meses por el 289/2003. Aunque nunca llegó a entrar en funcionamiento en Cruz Roja lo tomaríamos también como documento de referencia si tuviéramos que determinar el servicio necesario para Famara".

Según Luis Carrasco, "en el caso de Famara, que a toda vista se trataría de una playa de riesgo alto, aquel decreto exigía un coordinador de servicio y torres de vigilancia cada 400 metros con socorristas presenciales, además de otros socorristas para atención sanitaria, vigilancia a pie de agua y embarcación de auxilio, e incluso recomendaba un licenciado en medicina y un diplomado en enfermería".

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