"Cuando he ido a llenar el aljibe, previamente vaciado para limpiar la montaña de tierra que Inalsa nos regala con el agua, observo al abrir la llave de paso que el contador hace bastante ruido y comienza a contabilizar metros cúbicos a gran velocidad. Pensé que al ser de noche el agua estaba entrando a muchísima presión y de ahí el ruido que hacía.
Al acercarme al aljibe y no escuchar el sonido del agua, abrí la tapa y vi que en lugar de agua a presión lo que estaba entrando era aire a presión. No recibí ni una gota de agua y mientras el contador corriendo a toda leche.
Siempre hasta ahora he tenido la llave de paso abierta y me pregunto, ¿qué cantidad de metros cúbicos me habrá facturado Inalsa habiéndome dado solamente aire? Y no solo a mí, sino a todos los lanzaroteños.
Y vete a reclamar el aire cobrado como agua, a ver cómo lo demuestras. Acto seguido, llamé a averías de Inalsa para que un operario fuera testigo de lo que ocurría. Me dijo que ya había finalizado su turno, que a partir de las 22 horas sólo están para fugas de agua. Todo esto roza ya lo absurdo. Es indignante".