‘Ortodoncia desde 70 euros’; ‘Blanqueamiento dental por 15 euros’; ‘Garantía de embarazo o te devolvemos el cien por cien del importe’; ‘¿Le gustaría eliminar su diabetes en 30 días o menos? Ya no tienes excusa: ponte dos implantes y te regalamos un viaje a Menorca’.
En el último pleno celebrado en el Parlamento de Canarias, hemos aprobado de manera unánime la primera iniciativa de la actual legislatura presentada conjuntamente por todas las fuerzas políticas de la Cámara. Este acuerdo, que nace de las quejas presentadas por los usuarios ante los colegios de dentistas de ambas provincias, habla de esos anuncios aparentemente irresistibles pero con letra pequeña.
La proliferación de ofertas mediante engaños publicitarios en el ámbito de la ortodoncia aumentó, según los propios profesionales, en torno al 70 por ciento en 2014 respecto al año anterior. Se está produciendo una peligrosa deriva en las publicidades sanitarias hacia un mercantilismo excesivamente agresivo, incluso con talante de discriminación de género incluido. Las reclamaciones y demandas van en la línea de solicitar la protección de las administraciones al respecto, en cumplimiento de su obligación de garantizar una información veraz y rigurosa basada en el conocimiento científico y la ética profesional.
Hay que recordar que tanto en nuestro Estatuto de Autonomía como en la leyes de sanidad de Canarias y de garantías y uso racional de medicamentos y productos sanitarios se contempla la capacidad de la Comunidad Autónoma de controlar la publicidad en este ámbito
Lo que hemos intentado con esta proposición no de ley es proteger de forma más eficiente el derecho a la salud de la población, porque la práctica profesional debe estar encaminada siempre hacia su bienestar. Aquí no caben compraventas, ofertones, chollazos ni negocios: se han de anteponer siempre los criterios de salud del paciente a otro tipo de intereses, potenciando los servicios de inspección y de control administrativo.
Las características de los servicios sanitarios nos obligan a mantenernos vigilantes con al publicidad a través de la que se dan a conocer. Desde el PSOE insistimos en la importancia de que este haya sido el primer acuerdo de la legislatura entre todas las fuerzas políticas con representación en la Cámara: la atención sanitaria no debe admitir el más mínimo riesgo para el usuario, ni una sola maniobra de confusión. Por eso, nuestra obligación es velar por que ese servicio no se convierta en un ‘todo a cien’.
Marcos Hernández, Portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista Canario