Dolores Corujo se encontraba de vacaciones en Roma en julio de 2011 cuando supo de la decisión del alcalde de San Bartolomé, Marcial Martín, de renunciar a su cargo, lo que la colocaba en una encrucijada personal y laboral definitiva: pasar de ser concejala de Cultura sin liberación y psicóloga de profesión a dedicar todo su tiempo y esfuerzos a llevar las riendas del municipio. Y así lo hizo.
Exactamente un año después, en julio de 2012, se vio de nuevo solicitada por el Partido Socialista para salvar una situación de crisis congresual sin precedentes, derivada de la falta de apoyos al único candidato oficial. En apenas tres días, pasó de tener escaso peso orgánico a liderar el PSOE en Lanzarote, con un amplio respaldo de la militancia.
Pero Loli no ha dado solo pasos adelante cuando su partido se lo ha requerido. También ha dado pasos atrás si sus valores y su ética política lo demandaban. En su tarea parlamentaria, la dirigente socialista expresó públicamente sus discrepancias con el proyecto de la Ley del Suelo, que tramitaba el Ejecutivo regional con el apoyo expreso de la vicepresidenta del PSOE, Patricia Hernández. También corría el mes de julio, de 2016.
Polémica fue también su salida de la Cámara en noviembre del mismo año, para evitar votar a favor de la denominada Ley de Islas Verdes, un cambio radical en el modelo de desarrollo territorial de La Palma, La Gomera y El Hierro que supone un ataque frontal contra las resoluciones y la postura del PSOE respecto al territorio y los espacios protegidos.
El reciente reconocimiento de la Ejecutiva regional a Dolores Corujo, con su nombramiento como portavoz del grupo parlamentario, afianza y hace suya una dirección política que mantiene el timón a la izquierda, defiende la protección a los débiles, la sostenibilidad del desarrollo humano, la igualdad y la justicia equitativa, principales pilares del Socialismo.
Estos pocos hitos en una carrera política pausada, reflexionada y coherente, dibujan a mi juicio el perfil de la candidata más idónea para dirigir el partido en Lanzarote los próximos cuatro años. Tanto su trayectoria como su proyecto, valiente, honesto y coherente con los valores del PSOE, son su mejor aval.
Por Ariagona González
