Al artículo Con brújula, ganas y equipo que ha tenido a bien publicar la señora alcaldesa de Teguise, Olivia Duque Pérez, le corresponde debida réplica, sobre todo, por dedicar varias líneas a nuestra labor de oposición, así como a los 61 días, 8 semanas y pico - no las casi cinco que se arroga - desde que el pasado 17 de junio alcanzara el bastón de mando municipal. Ahí va, con el debido respeto y entre corchetes, la misma.
Comienza así su misiva. “Espero convertirme en la primera alcaldesa de la historia de Teguise con un nuevo estilo de gobernanza”. [Y lo de ser la primera alcaldesa lo logró, no porque ganara las elecciones, sino porque conforme a las reglas democráticas los votos de CC, PP y VOX lo hicieron posible, de tal forma que iniciamos mandato y alcaldía bajo las mismas siglas que llevan los últimos catorce años ocupándola, las de Coalición Canaria. Antes como primera fuerza política en el municipio, en esta ocasión como segunda opción de la ciudadanía detrás del PSOE].
Estas fueron mis palabras expresadas en el minuto de oro de uno de los debates electorales a los que acudí como candidata de CC al Ayuntamiento de Teguise. Pero, es más, en mis intervenciones públicas durante la campaña, expresé dos objetivos que se retroalimentan: liderar un cambio que mejorara la calidad de vida de todos los residentes del municipio, desde mi visión global y experiencial en la Administración pública -porque sé cómo se hacen las cosas después de doce años de tareas de gestión- y por otro lado, hacerlo arropada por un equipo de personas entregadas al servicio público, competentes y comprometidas, porque como también dije “nos queda una labor inmensa, pero lo hago con un equipo renovado”. [Una labor inmensa la que queda, así es, en la que algo tendrá que ver, precisamente, la más de una década de gobierno de CC en este gran municipio con pérdida de liderazgo, empuje y ambición los últimos años. De ahí, que toque recuperar las numerosas oportunidades que no supieron-pudieron alcanzar, sean infraestructuras prometidas, planes pendientes, mejora de servicios públicos o funcionamiento del propio Ayuntamiento].
Desde que he tomado posesión de mi cargo he tenido claras las inmediateces y las urgencias, pero también las proyecciones expresadas por nuestros vecinos durante la campaña y que son el puerto al que inevitablemente quiero llegar, [lástima que en todo este tiempo, su gobierno no haya señalado las urgencias, proyecciones y puerto que alcanzar, pues continúan sin presentar a la opinión pública ni a la ciudadanía el programa de gobierno que pretenden desarrollar los próximos años. Una cuestión que le hemos reclamado sin suerte, por aquello de la transparencia, planificación y rendición de cuentas exigibles a la buena gobernanza. A tiempo están todavía]. En mi campaña, les dije que la “fórmula funciona”, pero funciona al margen de personalismos, porque la clave de saber estar donde hay que estar, la aporta el proyecto de CC Teguise, con un equipo de personas, integrado en un comité local que confronta ideas, soluciones realistas y que actúa en bloque. [No criticaré la defensa que hace del partido al que pertenece, como militante y cargo público del mismo es lógico, pero sí que obvie, sobre todo a la vista de los resultados en Teguise - ya sabe 1186 votos menos -, cierta autocrítica, y lo digo desde la consideración que profeso al resto de formaciones. Un maridaje, refuerzo a los de uno, junto con reflexión de los errores cometidos que ayudan al proceso de mejora continua de todo proyecto, sea personal o colectivo].
No es cuestión de que me definan en los medios de comunicación como el relevo del anterior alcalde, o la heredera de un supuesto legado envenenado, sino que mis vecinos me vean como un motor de cambio factible. Aspiro a que me califiquen por mis actuaciones propias. ¡Qué menos libertad de acción que ese día a día de trabajo cuando no llevo ni 100 días en el gobierno municipal! [Entenderá que los 100 días de gracia no significan inmunidad a la crítica o a la información opinión que los medios de comunicación y el partido mayoritario de la Corporación, el PSOE, lleven a cabo para enjuiciar - con prudencia como hasta la fecha - sus primeros pasos al frente del Ayuntamiento. Lo contrario constituiría un cheque en blanco que ni compartimos, ni puede pedir ningún gobierno ni gobernante].
La nueva fórmula de gobernanza, propuesta para Teguise, no sólo tiene la impronta de las siglas que represento, sino que suma a otra fuerza política: el PP. Con ellos caminamos estos primeros pasos, pensando siempre en afianzar el gobierno y la estabilidad, sumando otros apoyos que nos permitan desarrollar con garantías una legislatura completa. Las elecciones aportaron unos resultados en Teguise; el PSOE fue vencedor, [gracias por recordarlo y, sobre todo, por aceptar que fuimos la opción preferente del pueblo de Teguise y La Graciosa, incrementando apoyos y concejales, frente al retroceso significativo de su partido, pero que legítimamente mantiene el gobierno por aquello de la mayoría de votos que alcanzó en el pleno constitutivo de junio. Una mayoría de votos “de concejales”, que no debe hacerla olvidar que, con todo, su gobierno representa menos respaldo ciudadano que el que sustenta a los partidos de la actual oposición].
La realidad es que un gobierno se constituye desde la suma. Por eso, sigo insistiendo en mi mano tendida a todos los que quieran trabajar por el bienestar de Teguise [lo que sorprende, a la vista de los cero ofrecimientos para, por lo menos en cuestiones de máxima relevancia municipal, consensuar, compartir y codecidir. Sirva de ejemplo la ausencia de consulta o información alguna al partido mayoritario sobre cuestiones urgentes, como la crisis del agua; o decisiones estratégicas de futuro, llámese presupuestos, planeamiento o inversiones, todas oportunidades para acreditar lo que predica desde la presente epístola].
No han pasado ni cinco semanas desde que se me nombró alcaldesa, [valga el apunte inicial. Desde el 17 de junio que arrancó el mandato han transcurrido casi nueve semanas, no cinco. Exactamente 61 días. Estará de acuerdo en este punto, del mismo modo que tratar de desliz la errata, perdonable en todo caso] afrontando en el intermedio de mi incipiente gobierno unas elecciones generales que también condicionaron el día a día municipal, [elecciones generales que, por cierto, ratificaron los excelentes resultados de la formación que represento, ganando nuevamente en el municipio, frente a una Coalición Canaria que no tuvo tanta fortuna] y aun así se me bombardea desde la oposición con sentencias judiciales que acataremos y asumiremos. [Sólo faltaría que no se acataran, aunque tampoco estaría mal que las dieran a conocer, como así se acordó en el mandato anterior, con su voto a favor, pero que han incumplido, lo que nos obliga a volver a reclamar que se trasladen a todos los miembros de la Corporación]. ¡Nada nuevo bajo el sol! ¿De qué sirve disparar con pólvora mojada? [Pues eso parece, nada nuevo a la vista de que, por enésima vez, los pronunciamientos judiciales son revelados por el PSOE o la opinión publicada ante la resistencia a darlos a conocer por el gobierno de Teguise, algo que espero corrija].
Transparentaremos todo el proceso en los espacios adecuados y a los ritmos adecuados. Ahora bien, lo que no voy a permitir es que se utilicen temas judiciales -que conocen al dedillo- para arrojar, con ánimo torticero, tinta de calamar sobre el trabajo de hormiguita que todo el equipo de gobierno hace desde que tomé los mandos del Ayuntamiento de Teguise. Estoy segura de que a todos los que hemos dado proximidad y gestión sabrán entender que estas maniobras -que juegan al despiste- son injustas. [Lo de no permitir parece relativamente sencillo, bastaría un Decreto de alcaldía para que regularmente se informe de los fallos judiciales que afecten a la Corporación, que le insisto así se acordó por unanimidad mediante acuerdo plenario, suscrito desde Oswaldo Betancort - a quien sucedió usted en el cargo -, hasta el último de los concejales del Ayuntamiento, y nos evitamos sus referencias a injusticias y calificativos pertenecientes tan sólo a su imaginario, amén de contraproducentes].
En definitiva, lo que tienen que tener claro nuestros vecinos es que estamos de su lado, conformando cada día una red más cercana a sus necesidades gracias a la escucha activa, la presencia en la calle, la respuesta inmediata cuando el tema lo permite, es decir, actuando conscientes de nuestras obligaciones y responsabilidades diarias, sin escurrir el bulto y sin escondernos en los despachos.
La coordinación con el Cabildo y el Gobierno de Canarias está siendo fácil, porque nos une un mismo propósito: la acción sobre la inacción acumulada durante años de política sectaria y excluyente para municipios como Teguise que estaban bajo el control de las siglas del "enemigo". [Enemigo, política sectaria, excluyente, veo que continúa con la estrategia electoral de las pasadas elecciones, buscar “enemigos” en los otros, y lo hace pese a que no fue precisamente ese discurso premiado por la ciudadanía. Cuatro concejales perdidos y 1.186 votos menos para la lista que usted lideró lo acredita. Algo tendría que ver la errática teoría de los enemigos a la que sigue refiriéndose].
Vuelvo a expresar en estas líneas el orgullo que supone para mí ser alcaldesa de Teguise, porque siento mi municipio como mi hogar. Les podré defraudar, porque no hay varita mágica ni tiempo inmediato de respuesta para todas las necesidades existentes, pero no será por no haberlo intentado o por no haber puesto lo mejor de mí para seguir avanzando. [Precisamente para facilitar su labor, siempre compleja, le insistiré, como hemos hecho desde el grupo socialista que se deje ayudar, que corrija el modus operandi que protagonizó junto con sus compañeros en el anterior mandato y recoja las numerosas iniciativas que le presentamos por el bien del municipio. Huya de su rechazo sistemático por proceder del adversario político, que no “enemigo”, y respecto del control que desarrollamos sobre las decisiones de su gobierno, no se ponga a la defensiva. Sabe que forma parte del funcionamiento democrático, hace mejor a los gobiernos y evita el uso arbitrario del poder. Desde luego, por nuestra parte estaríamos encantados de contar el día de mañana con una oposición que haga su trabajo, como hacemos desde que hace cuatro años iniciamos un camino que nos ha llevado a mejorar de forma exponencial el respaldo popular recibido por el partido socialista en Teguise].
Hasta aquí, y ya sin corchetes, la puntual réplica al artículo que suscribe “Con brújula, ganas y equipo”. Seguro que, con tan sólo 61 días de mandato habrá más ocasiones - de esta o de su parte - para coincidir, discrepar y debatir sobre los que nos une: Teguise y La Graciosa.