El retrato de la indecencia

Le molesta a Felipe Fernández Camero que se sepa que su hija y abogada, Juana Fernández de las Heras, visitó a José Francisco Reyes en la cárcel unos días antes de que el ex alcalde de Yaiza decidiera retirar su confesión, en la ...

15 de octubre de 2010 (18:20 CET)

Le molesta a Felipe Fernández Camero que se sepa que su hija y abogada, Juana Fernández de las Heras, visitó a José Francisco Reyes en la cárcel unos días antes de que el ex alcalde de Yaiza decidiera retirar su confesión, en la ...

Le molesta a Felipe Fernández Camero que se sepa que su hija y abogada, Juana Fernández de las Heras, visitó a José Francisco Reyes en la cárcel unos días antes de que el ex alcalde de Yaiza decidiera retirar su confesión, en la que admitía haber recibido dinero de empresarios a cambio de la concesión de licencias ilegales. Le molesta que se investigue si esa visita, que nada tenía que ver con la defensa de Reyes en este proceso, puesto que Juana Fernández de las Heras no es su abogada en esta causa, pudo tener algo que ver con la retractación del ex alcalde.

Le ofende a Ignacio Díaz de Aguilar, también imputado en el caso Reyes, que se hable de sus vínculos con otros de los acusados, o incluso que se subraye que tuvo de compañero de despacho al yerno de Fernández Camero. Es decir, al marido de Juana Fernández de las Heras, Ignacio Calatayud, que a su vez es actualmente asesor del presidente del Cabildo, Pedro San Ginés.

Le "sorprende" a Juan Francisco Rosa que le pregunten quién era el asesor del Ayuntamiento de Yaiza en materia urbanística mientras él recibía licencias hoteleras. Y es que él recuerda, según su propia declaración en los Juzgados, que los procedimientos administrativos en el ámbito judicial en lo referente al hotel Son Bou se los llevó (¡oh, casualidad!) Juana Fernández de las Heras, pero "desconocía si Felipe Fernández Camero, padre de la anterior, era en aquellos tiempos asesor del Ayuntamiento de Yaiza".

De hecho, lo que sí recuerda es que "nunca ha recurrido" al padre de su abogada, es decir, a Felipe Fernández Camero, para que éste "intermediara, influyera o convenciera a alguien del Ayuntamiento de Yaiza". Y le sorprende también que le pregunten a él por qué cree que tardaron sólo tres días en darle la licencia para el hotel Princesa Yaiza, porque entiende que eso debería responderlo el Ayuntamiento.

Éstos son sólo algunos de los temas que están "sorprendiendo", molestando, irritando o incluso enfureciendo a algunos de los imputados en la causa abierta por la presunta trama para la concesión masiva de licencias ilegales en Playa Blanca. Y es que una cosa es estar imputado por delitos de cohecho cometidos presuntamente hace años, bajo la supuesta impunidad de la época, y otra muy distinta venir a remover el pasado y el presente, y a dibujar un claro panorama de quién es quién.

A diferencia de lo sucedido en el caso "Unión", donde incluso se pilló "in fraganti" el intercambio de un maletín, en esta causa se empezaron investigando hechos de hace más de diez años, con la dificultad añadida que eso supone. Por eso, cobran importancia muchos más datos y matices. Y sobre todo, cúmulos de casualidades que no parecen tales. Y es que lo que los imputados consideran "conjeturas y suposiciones" del fiscal, no son más que descripciones de hechos y vínculos que deberían haber puesto los pelos de punta a toda la isla desde hace mucho tiempo.

Si no, ¿por qué Fernández Camero presentó un recurso para intentar evitar que se conociera la visita de su hija a José Francisco Reyes? ¿Por qué les molesta tanto que se pongan sobre el papel las relaciones que mantenían y mantienen entre sí? Al margen de los presuntos delitos que se le imputan a cada uno de ellos, la mera descripción de lo que ha sucedido es ya el reflejo de una indecencia. Pero ahora, parece que no quieren que se conozca el descaro con el que se han venido moviendo.

De una investigación que empezó hace cinco años como una auténtica misión imposible, se consiguió llegar en octubre de 2009 a una confesión de José Francisco Reyes, autoinculpándose y dando detalles y nombres de varios empresarios. Y por eso, es importante saber qué pasó para que un mes después, decidiera retractarse. Porque cuando la causa llegue a juicio, se tendrá que determinar a cuál de sus dos versiones se le da crédito. Y también se tendrán que analizar todos y cada uno de los elementos que conforman la esencia de este caso, que no está sólo en la concesión de licencias ilegales y el cobro de sobornos, sino en la existencia de una presunta trama organizada para ello.

LO MAS LEÍDO