Sandra llegó a Lanzarote en 1995 y desde el primer día sintió que la isla sería su hogar. Hace 20 años, dejó el surf para estudiar la profesión de quiromasajista y fundar Global Massage Lanzarote, cuyas instalaciones renovó en mayo, y que es uno de los centros más valorados de la isla en su disciplina, por su trabajo personalizado, donde los clientes se sienten como en casa.
Para reservar cita, se puede contactar a través de whatsapp en el 662.150.875
¿Cómo decidiste abrir Global Massage Lanzarote?
Siempre tuve el sueño de montar mi propio centro para sanar y ayudar a las personas. Desde muy joven me encantaba ayudar a mis amigos y a mi familia. Recuerdo con especial cariño los masajes de pies a mi abuelo y el alivio que sentía. Hace ahora 20 años decidí cumplir mi sueño y abrir el centro.
¿Cómo te formaste?
Estudié para ser quiromasajista y después hice varias especialidades: masajes intuitivos (con los ojos cerrados), mastra de reiki, reflexologia podal, ventosas chinas, básico del shiatzu, masajes deportivos...
También tengo formación en técnicas de mindfulness, bioenergéticas, de respiración consciente, meditación, shin jyutsu, entre otras.
Desde entonces nunca he dejado de formarme, me encanta estar al día de nuevas técnicas y maneras de ayudar a las personas.
Se nota que tu trabajo te apasiona…
Muchísimo. Ha sido una pasión desde muy joven. Me gusta tanto que cuando llegué a Lanzarote en 1997 y entré a trabajar en una escuela de surf, cuando los alumnos volvían de surfear les daba masajes y quedaban encantados. Al cabo de unos años, decidí dar un paso adelante y cumplir mi sueño. Me siento afortunada y agradecida por poder ejercer mi pasión cada día.
¿Qué beneficios produce a nuestro cuerpo una sesión de quiromasaje?
Produce muchos beneficios y muy variados. Estimula la circulación de la sangre, del sistema linfático. Estira los tejidos blandos, eliminando adherencias, oxigena la sangre, relaja los músculos, los tendones, el sistema nervioso.
Aumenta la permeabilidad, favorece la producción de enzimas, ayuda con las cicatrices y favorece el movimiento del colon.
¿Y a nuestra mente?
Muchísimos. Equilibra nuestro estado anímico. La mayoría de las personas cuando piensan en `relax´, a menudo piensan en un masaje, y no es casualidad. Un buen masaje le hace mucho bien a nuestro cuerpo, pero también a nuestras emociones y a nuestra mente.
A través del quiromasaje podemos desbloquear el diafragma y con una buena técnica de respiración reducir la ansiedad y alinear cuerpo y mente.
¿Qué servicios ofrecéis?
Servicio de quiromasaje para deportistas y de relajación; Masaje en duo; Reflexología podal; masaje sacro-craneal, reiki, masaje Amma, drenaje linfático...
Pero lo más importante para mi es adaptar el servicio a cada cliente. Mi filosofía y mi protocolo de trabajo consiste en personalizar el servicio a la medida de lo que necesita cada persona. Tenemos formación en muchas técnicas diferentes.
También ofrecemos servicios de estética como pedicura, manicura y facial.
¿Quiénes son vuestros clientes?
Trabajamos con muchos deportistas que compiten en los distintos eventos que se organizan en la isla, como el Ironman.
También con personas que viven aquí o que vienen de vacaciones. Todos son bienvenidos.
¿Por qué decidiste abrir el centro en la isla de Lanzarote?
Me fui de Francia por un desamor, tomé un vuelo y me vine a Lanzarote. Tenía 20 años, fue mi primer avión. Cuando llegué, me sentí inmediatamente en casa, fue mágico.
¿De qué parte de Francia eres?
Vengo del sur de Francia, de la zona de las landas, justo encima del país vasco francés, de hecho, tengo familia vasca.
Mi tierra es una zona de mar, bañarme en el mar es mi terapia de bienestar coditiano, y tiene poquitos árboles como Lanzarote, así que es normal que me sienta como en casa (risas), con el valor añadido en la isla, del maravilloso encanto de sus colores, su sol y su calor, un lugar maravilloso para acompañar un proceso de sanación.
Tus manos hablan por sí solas, pero además has aprendido varios idiomas, ¿no es así?
Lo que dices es muy importante, el lenguaje de la sanación es universal. Cuando doy un masaje trabajo en silencio para centrarme en cómo y donde intervenir. Por suerte, además de francés y español, también aprendí inglés y alemán. Me encantan los idiomas.
