La Cueva de los Verdes es una gruta vulcanológica de unas peculiaridades que la hacen única en el mundo. En medio del Malpaís de la Corona, es una de las maravillas que esconden las entrañas de Lanzarote, dotada de un carácter mitológico misterioso y especial.
Aunque la longitud total de la gruta alcanza los 8 kilómetros, el tramo adaptado para los visitantes es de un kilómetro de galerías superpuestas con interconexiones verticales, y en su interior se ven galerías que llegan a los cincuenta metros de altura, con anchos de hasta quince metros. En la ruta se disfrutan de túneles y recovecos con bóvedas alucinantes y lagunas interiores.
Al visitar la cueva se disfruta también de la historia de esta pequeña isla atlántica. Y es que las rutas que hoy podemos conocer fueron utilizadas como refugio de la población frente a los piratas berberiscos del norte de África durante los siglos XVI y XVII. Se dice que la Cueva de los Verdes debe su nombre al apellido de una familia que usaba la cueva y guardaba su ganado en los alrededores.
Hoy en día es una de las atracciones más apreciadas por los viajeros y científicos, procedentes de todo el mundo. Recomendar la Cueva de los Verdes es invitar a nuestros visitantes a conocer las entrañas de Lanzarote.
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