La consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jéssica de León, ha calculado que el impacto económico en el archipiélago de la quiebra del touroperador alemán FTI rondará los 4 millones de euros.
De León ha afirmado que las consecuencias de la quiebra de FTI se traducen en un impacto económico que "no será mayor de 4 millones", si bien ya existen estimaciones de las patronales para Lanzarote, en torno a los 100.000 euros, de unos 600.000 euros en Fuerteventura y de 1,9 millones en Tenerife. El resto de islas no han aportado aún datos.
La deuda generada con las agencias de viaje ronda los 80.000 euros y con los industriales se sitúa en torno a los 570.000 euros. Faltaría por contabilizar el transporte y otros subsectores, ha indicado la consejera.
Jéssica de León ha explicado también que en estos momentos permanecen 983 clientes de FTI en Fuerteventura, 366 en Gran Canaria, 450 en Tenerife, 249 en Lanzarote, 125 en La Palma y 5 en La Gomera. En total, 2.078 clientes "perfectamente identificados".
"Esta crisis ni mucho menos es comparable con la de Thomas Cook. Aquella experiencia nos enseñó a reaccionar en tiempo récord", ha aseverado. La última salida con destino a Alemania está programada para el 23 de junio.
Sobre las repercusiones de la quiebra del touroperador en el empleo en Canarias, la consejera ha recordado que FTI tiene 22 hoteles en el archipiélago, dos de los cuales están cerrados en estos momentos, el Stella Maris y otro en Caleta de Fuste. En total suman unos 1.500 empleos.
En Lanzarote, la línea de negocio Labranda, independiente dentro del grupo matriz, tiene tres hoteles en Puerto del Carmen y uno en Playa Blanca.
También ha asumido la consejera que otras empresas del grupo FTI solicitarán la apertura del procedimiento de insolvencia y el Gobierno de Canarias deberá estar igualmente "atento a las circunstancias".
El mercado alemán y la temporada de verano
Jéssica de León ha recalcado que a raíz de la quiebra de Thomas Cook "muchas normativas cambiaron", como por ejemplo la instauración del seguro obligatorio para los paquetes de viajes combinados, a la vez que "muchos proveedores no trabajan a crédito".
Ha confiado en que otros operadores acabarán acaparando la cuota de mercado del gigante alemán, pues de hecho la llegada de turistas de ese país a las islas para los próximos meses ya está siendo absorbida por otras compañías.
La consejera ha dado cuenta de las reuniones mantenidas con el sector para convocar de manera urgente el fondo de desarrollo de vuelos y para activar campañas de promoción de refuerzo en Alemania, y ha avanzado un próximo encuentro con los diferentes agentes, una vez cuantificado el impacto de la quiebra de FTI.
Todo ello para saber qué medidas habrá que tomar para seguir con la actividad turística, para garantizar el empleo y para que la temporada de invierno "marche con total normalidad en Canarias".
Jéssica de León ha hecho hincapié en que la crisis de FTI ha puesto de manifiesto que "el discurso de decrecimiento no es real", desmonta la tesis de que el turismo "no diversifica la economía" de Canarias, cuando "es la locomotora que tira del resto de actividades".
Como ejemplo, ha aludido a que más de la mitad del impacto económico no recae en los hoteles sino en el resto de sectores y subsectores, en "empresas que no tributan fuera, que son canarias", como guías y excursiones, autónomos y pymes o gestores de residuos.
También ha subrayado que los 16 millones de turistas de 2023 "no están asegurados", pues aunque para la campaña de invierno hay programados un 10,6% más de capacidad aérea "esas plazas hay que ocuparlas".
Jéssica de León, que ha abogado por "reconciliar" la industria turística con los residentes canarios y por buscar "la sostenibilidad real" del sector, ha añadido que la crisis de FTI "nos ha recordado a lo que nos dedicamos en esta comunidad autónoma. No lo olvidemos más en esta legislatura".
