Las islas de Lanzarote y Fuerteventura estarán conectadas al resto del mundo desde el punto de vista de las telecomunicaciones.
Así ha sido informado desde el Cabildo de Tenerife, entidad que ha presentado los nuevos avances de su empresa tecnológica Canalink, que opera un cable submarino de fibra óptica que ahora unirá Tenerife con las dos islas de la provincia de Las Palmas por medio de conexiones bidireccionales, a fin de potenciar la capacidad de conexión de estos dos territorios.
Este es el tercer paso de un proyecto iniciado en 2010, cuando se unieron por cable las islas de La Palma y Gran Canaria con Sudáfrica, permitiendo enlaces en todo el litoral africano. Tras ello, se conectaron Tenerife y Gran Canaria con Lisboa, y ahora, se añadirán Lanzarote y Fuerteventura.
En esta última unión se invertirán algo más de 34 millones de euros, de los que la Unión Europea aportará 23,4 millones, mientras que el Cabildo de Tenerife, por medio de Canalink, pondrá 11 millones.
Beneficios
Tal y como ha informado el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, la vida útil de estos cables, que son de fibra óptima de última generación, se estima en "unos 30 años y sus beneficios se sitúan entre los 5 y 6 millones de euros anuales".
Asimismo, esta actividad servirá para atraer recursos, empresas y talento, funcionando como "un plan b al turismo", ha señalado Martín, quien ha añadido que el "99% de las conexiones del mundo se hacen por fibra, submarina o terrestre".