Una vecina de Playa Honda ha presentado dos denuncias ante la Guardia Civil tras vivir dos episodios en los que considera que intentaron "matar" a su perro. Raquel Rodríguez encontró en dos ocasiones "trozos de pollo con anzuelos" en la terraza de su casa y, según explica en las denuncias, cree que fueron lanzados por un vecino. Además, afirma que esta misma persona ha "amenazado" también a otros vecinos con "matar" o "envenenar" a sus mascotas.
Esta vecina presentó la primera denuncia el pasado 6 de abril ante la Guardia Civil. En esa denuncia exponía que había encontrado esos trozos de pollo con anzuelos y que "presuponía" que habían sido "arrojados" por un vecino "con la intención de matar a su perro". Este vecino, según ella misma explica a La Voz, había presentado una queja al Ayuntamiento porque el perro "supuestamente ladraba todas las noches". Sin embargo, ella afirma que ningún otro vecino se ha quejado por los ruidos. Rodríguez, que vive en esa casa con su hija, también expuso en la denuncia su temor ante la posibilidad de que esos pedazos con anzuelos "llegaran a manos" de la niña.
Al día siguiente, Raquel amplío su denuncia, según explica, después de que su vecino la "amenazara". Según relató a la Benemérita, explicó a una amiga por teléfono lo que había ocurrido y que había interpuesto esa primera denuncia. Tras colgar la llamada, "escuchó cómo su vecino le dijo ‘Y cuidadito con tu hija’". A raíz de ello, señalaba que tenía "miedo de vivir en su casa por esta persona" y que la niña y el perro al que "intentaron matar" dormirían en casa de su madre.
"Desde ese día tuve que hacer una reforma en casa, el perro estuvo en casa de mi madre hasta la semana pasada y ya después de este fin de semana, la noche del domingo al lunes volvió a hacer lo mismo en otra parte de tierra, a la que él todavía tiene acceso", asegura. Ante esta situación, volvió nuevamente a denunciar a la Guardia Civil este mismo lunes. En la declaración que hizo ante los agentes, esta vecina de Playa Honda narraba otros episodios similares, como una ocasión en la que les tiró agua desde su terraza y les aseguró que seguiría "haciéndolo mientras el perro siga ladrando". Esto mismo ha relatado este martes a los agentes su madre, que ha declarado como testigo, asegurando que Raquel no tiene "ningún problema" con otros vecinos. Según se plasma en esa declaración, la madre de esta vecina "teme, porque esta persona está actuando con impunidad".
"Esto se está convirtiendo en una pesadilla"
Raquel Rodríguez está convencida de que la "única posibilidad" es que sea este vecino quien arroja los trozos de carne con anzuelos ocultos e insiste en que otros vecinos han recibido amenazas. Recalca además que se trata del "único" con el que ha tenido problemas. Según explica en la denuncia y ha relatado también a La Voz, tanto su vivienda como la de su vecino son interiores, por lo que no puede accederse a ellas desde la calle. Así, solo él y otro vecino podrían acceder y, según afirma, este tercero "está al tanto" de lo que ocurre y le ha ofrecido su ayuda.
"Tampoco tengo vecinos arriba, no hay más opciones", reitera. Asevera además que "no hay nada personal". Lamenta también que este vecino "nunca" se ha acercado a hablar con ella "directamente o a llamar la atención". "Solo se dedica a amenazar escondido y hacer estas cosas de noche", agrega, asegurando que la situación "se está convirtiendo en una pesadilla".
Según explica a La Voz, "esta persona ya ha tenido discusiones con otras personas por amenazas de envenenar a sus perros" e, incluso, apunta que algunas de ellas le han indicado que tienen intención de "denunciarlo". Según relata Raquel, a la persona que antes vivía en su casa "le tiró trozos de pollo pero sin anzuelo", que podían estar "envenenados", y "pilas". "A otro vecino le puso una nota en su coche escrita a ordenador diciendo que como a él no lo podía envenenar podía envenenar a su perro", añade. Alude también a residentes de la urbanización en la que vive este vecino, que está pegada a la suya pero en la calle colindante, y que le han asegurado que han aparecido "gatos muertos envenenados y otros que desaparecían".
