Durante el partido de este miércoles entre el Inter Playa Honda y el Orientación Marítima uno de los jugadores del primer equipo recibió un fuerte balonazo que provocó un gran susto en el encuentro que tuvo lugar en Altavista, en Arrecife.
Según ha confirmado el equipo a La Voz, "en un principio el niño se quedó sin respiración y se desmayó, por lo que el entrenador, Diego, actuó rápidamente y lo puso en posición lateral y le metió los dedos en la boca porque temían que se hubiera tragado la lengua".
Además, desde el equipo destacan "la certera y efectiva acción de su entrenador, quien reaccionó con rapidez y que gracias a esta maniobra el asunto no fue a más".
Según informó el equipo en redes sociales, tras el golpe, "los estudios médicos que se le realizaron confirmaron que todo quedó en un susto".
Desde el Inter Playa Honda describen al pequeño como "fuerte, valiente y que tardó poco en recuperarse", deseándole una pronta recuperación para que "sus goles y su sonrisa sigan brillando".