Cheryl, la mujer británica que se precipitó junto a su madre por la zona de Las Roferas mientras conducía un buggy, falleció a los cuatro días de ser trasladada al Hospital Doctor José Molina Orosa de Lanzarote.
Tal y como han adelantado fuentes cercanas a la familia y ha podido confirmar La Voz, Cheryl era la hija de Vivian, la mujer de 61 años que murió el mismo día que se produjo el accidente el pasado 15 de mayo al mediodía tras precipitarse desde una altura de 20 metros.
Ambas estaban de turismo en la isla, llegaron el día anterior y habían contratado las excursiones en buggy con un tour operador. Ambas fueron incineradas y trasladadas por una hermana de Cheryl a Oxford (Reino Unido).