La calle Timbayba de Titerroy ha vuelto a temblar este lunes, dos semanas después de que un joven falleciera al desplomarse sobre él el techo de su vivienda. Desde entonces, la casa está precintada y deshabitada, pero la maltrecha estructura ha puesto de nuevo en alerta a los vecinos y a los servicios de emergencias, al caerse otra parte del techo.
En la tarde de este lunes, tres camiones de bomberos y un vehículo de protección civil habían cortado el paso a la calle y desalojado a los vecinos de las dos casas colindantes, dando además aviso a la dueña de la vivienda, que tras el suceso que le costó la vida a su hijo había tenido que mudarse.
Sobre las 19 horas, se esperaba la llegada de un técnico del Ayuntamiento de Arrecife para evaluar los daños y adoptar las oportunas decisiones para intentar subsanar la situación, garantizando la seguridad de las viviendas cercanas.
Tragedia
Fue el pasado 28 de julio cuando llegó la tragedia a esta calle de Titerroy. Era de madrugada cuando se desplomó el techo de una de las habitaciones, donde dormía un joven de 38 años. Cuando el equipo de bomberos comenzó las labores de desescombro, se encontró su cuerpo sin vida. "Presentaba varios traumatismos craneoencefálicos y en el tórax y al intentar respirar había ingerido arena", señaló en su momento Esteban García, gerente del Consorcio de Seguridad y Emergencias.
En el domicilio también se encontraban la madre y el primo del fallecido, pero ninguno de los dos sufrió daños, a excepción de "un pequeño corte en una de las piernas del joven al intentar llegar a la zona de escombros para ayudar a su primo, pero inmediatamente se le retiró del lugar".
El derrumbe pudo originarse por el mal estado que presentaba la vivienda, y ya el día del suceso, desde el Consorcio de Seguridad y Emergencias señalaban que temían que pudiera haber otro desplome de los techos de las habitaciones colindantes.