Los autores del crimen de Juan Carlos Tejera se aseguraron de que el cuerpo no pudiese encontrarse a simple vista, cubriéndolo con distintos materiales y disimulando la tierra removida. La Voz de Lanzarote ha podido saber, además, que la Policía coteja las huellas de al menos tres personas distintas, que fueron halladas en el vehículo del fallecido.
El cadáver de Juan Carlos Tejera fue encontrado este sábado en la escombrera de Argana por uno de los perros guía de la Unidad Canina de Gran Canaria de la Policía Nacional. El cuerpo se encontraba en una zona de difícil acceso y apareció maniatado y con signos de haber sido golpeado. Este martes, La Voz ha podido saber, además, que sus asesinos se tomaron muchas molestias para cubrirlo.
Según fuentes cercanas a la investigación, los autores del crimen aprovecharon una zona en la que había una hoquedad hecha con la pala de una excavadora para introducir el cadáver. Colocaron después varias piezas de madera y, sobre ellas, un plástico. Se aseguraban así de que la arena que posteriormente echaron encima se mantuviese en su lugar, evitando que se produjesen huecos o agujeros que pudiesen resultar sospechosos y facilitar el hallazgo cuando comenzase la búsqueda de Tejera. Sobre esa última capa de arena echaron escombros y basura, disimulando así la tierra removida.
