La Guardia Civil continúa las investigaciones por el caso del hombre de 77 años fallecido el pasado jueves, 7 de enero, en Lanzarote. El cuerpo fue hallado por uno de sus hijos quien esa mañana se presentó en su domicilio para llevarle el desayuno, ya que su padre vivía sólo en una casa antigua de la localidad de Uga, según apunta la nota del Instituto Armado.
En un primer momento cuando el hijo llegó a la vivienda encontró la puerta trasera abierta, lo que le hizo sospechar que algo había sucedido en el interior, accediendo al dormitorio y debido a la posición del cuerpo y la horas que había pasado boca abajo el mismo, le hizo suponer que a su padre le habían golpeado autores desconocidos al entrar a robar.
La Guardia Civil tras una primera inspección ocular en el interior del domicilio, comprueba que al fallecido no se le observan lesiones o señales defensivas, descartando en todo momento que se tratara de un homicidio, por lo que la investigación se reconduce a que los motivos del fallecimiento son por causas naturales, confirmándolo posteriormente la auptosia.
Continuando con la investigación La Guardia Civil se localiza en una caja fuerte que se encontraba en el dormitorio del fallecido hallandose una cantidad considerable de dinero en efectivo y documentos varios, tambien se observa que el desorden de la vivienda es producto de la normalidad cotidiana de la persona, que vive sola, por lo que se mantienen abiertas diferentes hipótesis, descartándose el robo con violencia.
Tras realizar por parte de La Guardia Civil todas las gestiones tedentes al esclarecimiento de los hechos se cierra la investigación respecto al posible homicidio y continuándose para el esclarecimiento de un posible robo.
ACN
