Un Seat Ibiza de color rojo y 15 años de antigüedad se convirtió este martes sobre las 15:00 horas en una auténtica bola de fuego en las inmediaciones de la calle Chimidas, en Playa Honda.
Según explicó la conductora, instantes previos y cuando salía con el coche del garage de un cercano centro comercial, se percató de un fuerte olor a gasolina lo que, unido a un poco de humo que el motor desprendía, hizo que la mujer decidiera parar a pocos metros y, como no llevaba teléfono móvil, llamar desde un teléfono público en el interior del establecimiento.
Fue allí donde, sorprendida por la emisión de un humo cada vez más oscuro y de una especie de explosión, no pudo hacer otra cosa que ver cómo poco a poco el coche, para colmo propiedad de una amiga alemana que se encuentra de viaje en su país natal, iba quedando completamente calcinado, y con éste las bolsas de la compra, documentación y algo de dinero en efectivo.
Vecinos y trabajadores de los locales colindantes se estremecieron al pensar en un posible efecto en cadena provocado por las llamas, ya que una vez alertaos los bomberos, el vehículo ardía a escasos metros de otros turismos y viviendas.
Finalmente, minutos después un vehículo de los bomberos se personó en la zona y tres agentes redujeron las espectaculares llamas. La Policía Local y la Guardia Civil de San Bartolomé también fueron comisionados en el lugar instruyendo las oportunas diligencias, controlando el tráfico y encargándose de la conductora, que fue asistida por su estado de nerviosismo por una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC), y de los añicos en que quedó convertido el turismo, trasladado por una grúa directamente hasta el desguace.
