Agentes de la Guardia Civil de Tráfico detuvieron en la madrugada del pasado 1 de enero a un hombre que fue sorprendido conduciendo ebrio y con un vehículo que había sustraido previamente de un garaje.
Los hechos ocurrieron a las 3 de la madrugada, cuando los agentes se encontraban realizando un control preventivo de alcoholemia dentro del servicio especial de nochevieja. En ese momento vieron un Audi A 8 que "se aproximaba zigzagueando a baja velocidad", por lo que le dieron el alto, "evidenciando a simple vista que el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol".
Una vez indentificado, comprobraron que se trataba de un joven turista sin residencia conocida en España, y se procedió a la realización de la perceptiva prueba de alcoholemia, arrojando la misma una tasa de alcohol en aire espirado que casi cuadruplicaba el límite permitido de 0,25 miligramos de alcohol por litro (mg/l). Por otro lado, el conductor incumplía las restricciones horarias establecidas por el Gobierno Autonómico como medida de control del Covid-19 en la provincia de Las Palmas, limitando la movilidad de personas entre las 01:30 y las 06:00 horas.
Al no tener domicilio conocido en territorio nacional ni dar fianza suficiente que garantizara su personación ante la autoridad Judicial, se procedió a su detención.
En referencia al vehículo conducido por esta persona, por parte de los agentes se realizaron las gestiones oportunas de localización de su titular, el cual no tenía conocimiento de la sustracción del automóvil hasta ese momento, ya que lo había estacionado el día anterior en su garaje con las llaves puestas.
La sustracción del vehículo fue denunciada con posterioridad en el Puesto Principal de La Guardia Civil de Tías, siendo investigado el presunto autor de los hechos por un delito de hurto.
El detenido fue puesto a disposición del correspondiente Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Arrecife.
