Un conductor novel de solo 18 años fue sorprendido el pasado 1 de marzo circulando a 113 kilómetros por hora por la Rambla Medular de Arrecife, cuando la velocidad en esa vía está limitada a 40.
El joven fue captado por el cinemómetro sobre las 11,45 horas, por lo que fue identificado por agentes de la Policía Local de Arrecife, como presunto autor de delito contra la seguridad vial.
Desde el cuerpo policial advierten del peligro de circular a esa velocidad en una zona urbana, ya que la probabilidad de que un peatón o un ciclista fallezca en un accidente de tráfico crece con la velocidad a la que se produce el impacto con un vehículo. "Mientras en un atropello a 30 kilómetros por hora la probabilidad de heridas mortales es del 10%, esta probabilidad de morir crece hasta el 80% a solo 50 kilómetros por hora y roza el 100% a partir de 60 kilómetros por hora, según varios estudios internacionales", señalan desde el Consistorio.
Además de esta intervención, la Policía Local ha investigado a otros seis conductores en la última semana por delitos contra la seguridad vial, cuatro de ellos por conducir careciendo de permiso de conducción o con la pérdida de la totalidad de puntos asignados y otros dos por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.