La sala estaba repleta. Además de los propios estudiantes, acudieron las familias que acogen a niños saharauis y varios representantes de las asociaciones implicadas. En las paredes colgaron numerosas fotografías de escenas cotidianas del Sahara y al comenzar la tarde se proyectó un documental que contaba la historia de este pueblo desde la mirada de una niña del desierto.
Said Yiba, presidente de la COSAL quiere resaltar "la madurez política" que se refleja en los discursos de los estudiantes, que buscan la interculturalidad con el pueblo saharaui: "ellos van a ser los futuros abogados, los próximos dirigentes canarios, y para ellos el tema del Sahara es muy importante".
En su intervención Said hizo un repaso histórico desde el punto de vista político, desde el comienzo de la lucha con la ocupación marroquí, pasando por el plan Baker, hasta "las últimas atrocidades y torturas perpetradas por el ejercito marroquí en las ciudades ocupadas". Según denuncia la comunidad saharaui, en mayo de este mismo año, la policía secreta marroquí secuestró y torturó a varios activistas en las ciudades ocupadas.
También se hizo una condena expresa a todos aquellos acuerdos en materia de pesca entre el gobierno español y el marroquí, dentro de los límites del Sahara Occidental porque, según decretó la ONU en 2002, estos pertenecen únicamente al pueblo saharaui. Por tanto, "ningún país tiene derecho a explotar las riquezas de un pueblo que todavía está en el exilio", afirmó Said. Sin embargo, "estamos a favor de que los canarios empiecen a pescar y tengan buenos acuerdos con Marruecos, pero dentro del territorio marroquí", concluyó.
Los estudiantes piden la liberación del pueblo saharaui
Tras el debate político se firmó el documento consensuado, en el que todas las partes muestran su "apoyo a la causa justa del pueblo saharaui para que recupere su soberanía nacional a partir de un referéndum libre, transparente, auspiciado por la ONU y con observadores internacionales". Además se hace un llamamiento a "que la ONU cumpla sus resoluciones del Consejo de Seguridad en la aplicación sin demora de este referéndum, que la ONU envíe una comisión para investigar lo sucedido en los últimos meses en las ciudades de Dajkla, Aaiún, y Smara, en cuanto a los desaparecidos y las torturas llevadas a cabo por el ejército de Marruecos". También se pide la liberación de los activistas saharauis Amintu Haidar y Tamek, entre otros muchos que permanecen desaparecidos". Asimismo, se pide al gobierno de España "que cumpla con su deber y rectifique su error histórico en la aplicación del referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui y que acabe esa descolonización que hizo de forma irregular, porque España sigue siendo para la ONU la potencia administradora del territorio, y no Marruecos".
Emociones a flor de piel
Una vez concluida la parte teórica de la jornada, se sirvió te y couscous para todos. Y ya en el patio del albergue se desarrolló un concierto protagonizado por la solista lanzaroteña Sonia Álvarez. La sorpresa de la noche fue la actuación de un amigo de la cantante, Julio, que quiso interpretar una canción dedicada al pueblo saharaui que había terminado de componer aquella misma mañana. Julio se puso el turbante para cantar un poema que sorprendió y emocionó a los presentes. Muchos canarios recordaron las ciudades saharauis en las que pasaron su infancia. En situaciones como ésta, en las que el sufrimiento es extremo y el daño irreparable, la memoria y los testimonios son tan importantes como el restablecimiento de la justicia.