Los Reyes Magos de Oriente se dieron un baño espectacular de masas en su itinerario por el sur de Lanzarote que los llevó a recorrer durante la tarde noche de este sábado abarrotadas calles de las localidades de Yaiza y Playa Blanca donde chicos y grandes derrocharon alegría al paso ilusionante de Melchor, Gaspar y Baltasar, que acostumbrados a recibir infinitas muestras de cariño, repartieron caramelos por montones y atendieron pacientemente el llamado de miles de espectadores sin el más mínimo síntoma de cansancio.
El recorrido de los Reyes a lomo de camello estuvo jaleado por el toque contagioso de las chicas de Woman Batuca y la animación de zancudos, malabaristas, carrozas y personajes Disney y del mundo del cómic.
Vecinos y turistas, sin distingo de edad o cultura, apostados a lado y lado de las vías coreaban a rabiar el nombre del rey mago de su preferencia, pedían caramelos, por supuesto, y suplicaban un guiño o una mirada para dejar plasmado en foto o en vídeo ese momentazo de felicidad.
La tarde de ilusión empezó en el pueblo de Yaiza. Las familias del municipio, e incluso muchas que residen fuera de él, prefieren esta primera cabalgata, aún con los rayos del sol encima, porque es más corta, hay menos concentración de público que en Playa Blanca y da la oportunidad a que los más peques se vayan temprano a la cama.
La cabalgata hizo su recorrido por la calle principal de Yaiza para dar continuidad a la fiesta en la plaza de Los Remedios. Sus Majestades se bajaron de los camellos y subieron a tarima a entregar conos repletos de chuches y sacarse instantáneas con todo el que quiso.
Antes de la cabalgata y para atenuar los nervios y la inquietud, niños y niñas disfrutaron de talleres y animación en la misma plaza de Los Remedios como también lo hicieron chicos y chicas que esperaban ansiosos la llegada de sus Majestades en los alrededores de la plaza del Carmen de Playa Blanca.
Los Reyes cumplieron en el pueblo de Yaiza pero no habían finalizado su trabajo en el municipio así que con pilas recargadas y aprovisionados de muchísimos más caramelos llegaron acompañados por sus pajes reales, igual de incansables, a Playa Blanca.
En esta localidad fueron aclamados por vecinos y turistas de distintas nacionalidades integrados por el lenguaje universal de la alegría. Era tal la cantidad de gente que disfrutó de la cabalgata de Playa Blanca que la imagen recordó los llenazos del coso de Carnaval.
La calle Jaime Quesada los recibió a tope con vítores y aplausos y la céntrica avenida Papagayo quedó convertida en una multitudinaria pasarela que hizo el pasillo a su entrada triunfal.
El cortejo redujo el paso, había más caramelos que repartir y más ilusión que avivar, y así como Melchor, Gaspar y Baltasar regalaron muchísima alegría en Playa Blanca, el pueblo respondió exteriorizando sus muestras de cariño y admiración sin importar la edad, al fin y al cabo hay un día en el que todos somos niños. Antes de despedirse, los Reyes compartieron con decenas de familias y entregaron conos de
