Manuel Peláez, un cordobés que lleva más de 30 años afincado en Lanzarote, es propietario de la Finca Ecológica Tres Peñas. Durante la celebración del I Festival de Cocinas Volcánicas, nos contó su visión sobre la agricultura en Lanzarote y sobre el problema del agua en la isla, entre otros aspectos.
¿Cómo un cordobés abre una finca ecológica en Lanzarote?
La profesión creció desde pequeñito ya que al nacer y crecer en el campo, todas las actividades, ganadería, agricultura… Al final son actividades que se realizan por la supervivencia.
¿Dónde se encuentra la Finca Tres Peñas? ¿Qué nos podemos encontrar en ella?
Se encuentra en el municipio de Tías, entre Tías y Mácher. Es un paraje natural donde antiguamente una familia conejera estaba asentada ahí y los hermanos partieron, a la gente no le interesaba, por lo que compré yo esa finca. Ahí se puede encontrar desde un espárrago triguero hasta una pitaya, pasando por todas las legumbres y frutas.
A lo mejor gastas 40.000 euros en un coche y luego vas a un mercado y dices que un tomate es caro
Siendo el sector al que usted se dedica tan complicado en los tiempos que corren, en los que la agricultura tradicional se encuentra en peligro de extinción, ¿cómo surge alguien como usted?
Digamos que el sector está en peligro porque no hay una nueva tendencia de la juventud que quiera aportar por este sector, pero yo estoy convencido de que esto va a cambiar. De hecho, la agricultura en Lanzarote antes era un bien desconocido. Hoy en día se puede ver en cualquier municipio de la isla. Por tanto, yo creo que la juventud volverá a empezar a retomar ese camino.
Estamos en un proyecto del Gobierno de Canarias donde los niños reciben comida ecológica en los comedores. En Lanzarote hay en marcha dos proyectos de este tipo, en Canarias van cerca de 60 comedores. Eso quiere decir mucho. Al final, tenemos que pensar que son los niños a los que tenemos que dar esos aprendizajes y ese cariño por nuestras raíces.
Realmente, nuestras raíces se están perdiendo a consecuencia de nuestro abandono, ya que no somos capaces de inculcar a nuestros hijos la verdadera razón de lo que somos: somos naturaleza y debemos luchar por ella, no destruirla como lo estamos haciendo.
¿Qué opina de ese estigma que ha recibido la comida ecológica de que siempre es más cara?
Es un mal reconocimiento que hay en la ciudadanía en general. A lo mejor gastas 40.000 euros en un coche y luego vas a un mercado y dices que un tomate es caro. Para mí, no solamente es una falta de principios sino de respeto también. Al final de todo, estamos yendo a un callejón sin salida. Estamos de acuerdo en que tenemos que tener un coche, pero también tenemos que ser modestos y ver la realidad. Una comida ecológica no es más cara que la convencional. Quiero ir a la salud, que es lo principal que un ser humano tiene en la vida.
¿Qué tal la experiencia en este festival? ¿Es la primera en eventos de este tipo?
He estado en el Saborea, en la Fiesta de Los Dolores… Cada vez los veo más interesantes pero también noto que falta ese punto de conexión de los restauradores con nuestro sector primario. Se nos llena la boca de producto kilómetro 0 o saludable, pero el producto convencional no siempre es el mejor. El producto tiene que ser cercano pero saludable.
¿Cómo lleva la Finca Tres Peñas el tema del agua con todos los problemas que hay en Lanzarote?
Le puedo decir que a ese respecto la Finca Tres Peñas, no es la mejor, pero al menos tiene agua. No es agua reciclada que otros productores utilizan. Hay que tener mucho cuidado con las aguas porque van directamente a nuestros alimentos. En cuanto a la dificultad de cultivar en Lanzarote, no estoy de acuerdo. Es la tierra más fértil que yo he tocado con mis manos, y mira que he tocado muchas tierras. Es pequeña cantidad pero hace mucho más que las tierras de otros sitios. No es tan difícil, es cuestión de profesionalizar el sector, que en Lanzarote no lo está, ese es el problema.
¿Funciona igual la inspección en el ámbito pesquero que en el agrícola?
Todos sabemos que una persona no puede trabajar sin estar asegurada. Yo cuando he estado con mis hijos, no he pensado que va venir una inspección y si pasa algo, hablo con las autoridades porque al final las familias somos escuelas.
¿Le ha contagiado a sus hijos su afición por la agricultura?
En algo sí, ellos me ayudan sobre todo en el aspecto de la publicidad.
¿Cómo hace para obtener esas pitayas que son de lujo?
Las tierras de Lanzarote son propicias a dar esos productos. Yo cultivo aproximadamente unas 60 variedades de productos. Las pitayas se me dan muy bien; no es muy exigente, necesita su riego, su cuidado, su estiércol para que surja y tenga su alimento.