Lanzarote bajará su nivel de alerta y regresará desde este viernes al nivel 2, equivalente al "riesgo medio" y con menores restricciones. Así lo ha anunciado el Ejecutivo canario tras la reunión del Consejo de Gobierno, en la que se ha vuelto a evaluar la situación de cada isla.
En el caso de Lanzarote, que fue la única que llegó a nivel 4 y lo mantuvo durante casi seis semanas, y que llevaba otros 10 días en nivel 3, es la única que baja. Por su parte, Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, que desde hace dos semanas vienen mostrando peores indicadores, tendrán un "nivel 2 reforzado", con restricciones adicionales. En cuanto a La Gomera, El Hierro y La Palma, continuarán en nivel 1.
Toque de queda a las 11 y reuniones de 6 personas
Para Lanzarote, el cambio de nivel supondrá entre otras cosas poner fin al cierre de la isla, donde no se podía entrar o salir desde mediados de enero, salvo por causas justificadas. La única excepción se hacía con los turistas, que sí podían acceder a la isla si iban a alojarse en un establecimiento reglado. Además, también se retrasará el toque de queda, comenzando ahora a las 23 horas, y se aumentará el número de personas no convivientes que pueden reunirse, pasando de cuatro a seis.
"Una evolución tremendamente positiva"
“Lanzarote ha registrado una evolución tremendamente positiva”, ha destacado el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, que ha subrayado que en la isla se ha vivido “una situación muy dura”. Al respecto, ha recordado que en apenas dos semanas, Lanzarote pasó a finales de enero del nivel 1 al nivel 4, que no se había aplicado hasta ese momento en el archipiélago.
Esto implicó entre otras cosas una fuerte presión hospitalaria, por lo que Trujillo ha querido hacer un “reconocimiento a todo el personal sanitario de la isla”, que considera que “respondió de forma excepcional”.
En Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, el consejero de Sanidad ha explicado que no solo no están reduciendo sus cifras sino que están teniendo una tendencia “ligeramente ascendente”, por lo que han decidido adoptar esas medidas adicionales antes de tener que acordar un aumento de nivel.
Algunas de esas medidas se corresponden ya con el nivel 3, como el toque de queda a las 10 de la noche y la limitación de reuniones a un máximo de cuatro personas si no son convivientes. Sin embargo, se evitarán otras, como el cierre perimetral de la isla o la prohibición de determinadas actividades en interiores.
“La expreiencia nos ha ido haciendo ver que cuando no se terminan de doblegar los datos, debemos anticiparnos, y no esperar que se pongan ellos por sí solos en otro nivel más alto”, ha señalado Trujillo.