"Uno de los mayores problemas para la fauna española". Así se manifiesta la delegada territorial de Canarias de la organización ecologista SEO/Bird Life, Cristina González, cuando habla del veneno. Un hecho sobre el que asegura que se tienen muy pocos datos en Canarias pero que, sin embargo, es "la principal amenaza" de algunas especies, incluso en peligro de extinción, como es el caso del guirre.
La delegada territorial de SEO/Bird Life en Canarias afirma que el uso del veneno es "un problema social", que "la gente ha arraigado". Y es que, según explica, "desde 1800-1900, agricultores, ganaderos e, incluso, cazadores, empezaron a utilizarlo para matar a ciertos animales, que se comían sus cultivos, ganado o piezas de caza. Incluso, añade González, "los propios gobiernos incentivaban su uso"
A partir de ahí, se han ido utilizando, según en que comunidad autónoma,"más por unas razones que por otras" y "la gente ve normal su uso". "Hay que cambiarlo, hay que hacerles ver que el veneno no es una solución, sino un problema". Y es que, incluso, en la actualidad el uso de venenos es un delito tipificado, incluso penado con cárcel, en el Código Penal y en el Código Civil.
Canarias, según afirma González,es una de las comunidades autónomas donde hay un "gran uso del veneno", sobre todo, explica, en el tipo de "los fitosanitarios". "Los venenos se están utilizando mucho, de forma incontrolada y están haciendo un daño grave", señala la delegada territorial de Canarias de SEO/Bird Life, quien explica que en ocasiones "se está colocando a mansalva, en zonas de fácil acceso", y que incluso ya han tenido "casos de intoxicación de niños en La Palma".
Además, el veneno es la principal amenaza para el guirre, una subespecie endémica de Canarias, que se encuentra en peligro de extinción. Por ello, el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Medio Ambiente han iniciado una campaña, que será desarrollada por SEO/Bird Life, con el objetivo reducir el veneno de los campos y mejorar la información de los ciudadanos ante posibles casos de envenenamiento.
Dentro de esta campaña, la organización ha impartido esta semana charlas informativas en Lanzarote y Fuerteventura, para concienciar a la gente sobre esta problemática. Y es que tan sólo quedan 42 parejas de guirres en toda Canarias, 38 de ellas en Fuerteventura, dos en Lanzarote, y las otras dos en los islotes.
Desde el año 2000, SEO/Bird Life tiene constancia de que han muerto 17 guirres en Canarias, la mayoría de ellos en Fuerteventura, que es donde hay una mayor población de esta especie. Sin embargo, apunta González, el veneno también "está afectando a otras especies" en las Islas, como "la lechuza, el busardo ratonero o aguililla, el cuervo o el cernícalo común".
Un método no selectivo
Y es que, si en algo insiste la delegada territorial de SEO/Bird Life en Canarias, es en que "el veneno no es selectivo". "El agricultor lo coloca para que el lagarto no le coma la viña. Pone el veneno, muere el lagarto, se lo come un cernícalo, muere el cernícalo, viene otro ave rapaz más grande y se lo come? Y es toda una cadena", explica.
De hecho, ya se han dado casos en Lanzarote, en los que los propios cazadores han denunciado múltiples casos de envenenamiento de animales, entre ellos de muchos perros de caza. Un hecho ante el que el presidente de los cazadores de Lanzarote, Bernabé García, se preguntaba, hace apenas pocos meses, por qué no se han tomado "cartas en el asunto" y exigía "una investigación" al respecto ya que, según afirmaba, incluso estaban "reduciendo su actividad ante el aumento de casos de envenenamientos de perros".
Y es que, aunque Cristina González afirma que los propios cazadores son los que utilizan en muchos casos el veneno para que otros animales no se coman a sus presas, en el caso de Lanzarote, señala que los cazadores están muy concienciados. "Muchas denuncias nos llegan a través de ellos", afirma.
Un plan de lucha regional
En el caso de Canarias, excepto del guirre, del que sí que se hace un seguimiento, apenas se tienen más datos acerca de esta problemática. Aunque, añade la delegada territorial en Canarias de SEO/Bird Life, "tampoco se tienen muchos datos a nivel general". De hecho, afirma, sólo se conocen "entre el 3 y el 15 de casos" de animales que mueren por culpa del veneno.
Esto es algo a lo que la organización intenta poner remedio con el proyecto LIFE Veneno. Una iniciativa, financiada por la Comisión Europea, que se desarrollará durante cuatro años. Además de Canarias, a ella se han adherido otras 13 comunidades autónomas. "Sólo falta Madrid, Baleares y La Rioja, pero esperamos que también se unan", señala Cristina González.
Este proyecto, según explica, persigue entre otras cosas el instaurar un plan de lucha regional contra el veneno en cada comunidad ya que, en la actualidad, sólo Castilla La Mancha, Aragón y Andalucía, tienen uno, al concentrar "una mayor población de aves y vertebrados y un mayor uso del veneno". "En el resto de Comunidades, ha habido una falta de voluntad clara", afirma González. De hecho, apunta, Canarias, con el uso del veneno que hay y la biodiversidad que tiene, hace tiempo que debería de haber tenido un plan de lucha contra el veneno", añade.
En el caso de Canarias, implantar este plan de lucha conllevaría conocer en este sentido de qué forma afecta a Canarias y, a partir de ahí, saber qué hacer, cómo hacerlo, y con qué métodos luchar para el veneno. Y, también, qué protocolo seguir ante casos de envenenamiento.
Pero, sobre todo, se llevará una campaña de divulgación para intentar mostrar que el veneno "no es una solución". Aunque, eso sí, según apunta González, también son conscientes de que hay que buscar soluciones a los problemas de los que se quejan agricultores, ganaderos y cazadores. Soluciones que pasarían, por ejemplo, por la realización de estudios que demuestren que, sin el uso del veneno, se puede conseguir que ciertos animales no ataquen los cultivos o, al menos, lo hagan en menor medida.