FOTOS: Sergio Betancort
El salón de plenos del Cabildo de Lanzarote ha acogido este miércoles un "humilde pero emotivo" acto institucional de reconocimiento a los que fueron trabajadores de la institución y se jubilaron entre 2009 y 2013. El presidente de la Corporación, Pedro San Ginés, acompañado por los consejeros Joaquín Caraballo, Marciano Acuña, José Antonio Gutiérrez, Luis Arráez, Ramón Bermúdez y Ángel Váquez, ha entregado diplomas a los ex empleados que han asistido al acto. No ha podido acudir la consejera de Alternativa Ciudadana, Mari Paz Cabrera, por motivos laborales.
El presidente ha reconocido "el esfuerzo, en muchos casos, de casi toda una vida de dedicación al Cabildo", es decir, de "dedicación a Lanzarote". "No debemos olvidar que el Cabildo es la casa de todos los que habitan en esta isla, dado que son los ciudadanos los legítimos dueños de esta centenaria institución", ha indicado.
Con este reconocimiento, San Ginés ha afirmado que se ensalza el "trabajo silencioso" que estos empleados han prestado durante muchos años "con profesionalidad, esfuerzo, compromiso, responsabilidad y dedicación". El presidente ha reconocido que debido a la "dura labor diaria", en "muchas ocasiones" estos empleados quizá no han sentido el reconocimiento a su labor.
San Ginés ha trasladado a estos empleados la importancia de su labor y de su entrega. "Muchas de sus cualidades y valores quedarán impregnadas entre las paredes de esta institución y en quienes continúen con la labor que ustedes iniciaron, que sin duda sabrán adaptarlas como propias para que todo siga adelante, como si siguieran aquí", ha destacado.
El presidente ha asegurado que estos trabajadores son "un referente para la institución". "Hemos necesitado de ustedes no sólo para el quehacer cotidiano, también para recibir un consejo o una palabra de aliento en distintas situaciones en que la experiencia les permitía aportar la mejor solución y abordar los problemas de forma más precisa", ha insistido San Ginés.
"Trabajo arduo, presión diaria y honradez"
En su discurso, el presidente también ha señalado que estos empleados han tenido una trayectoria laboral "ardua, de presión diaria", que han cumplido con "honradez". "Tal vez sintieron la nostalgia de partir y el sentimiento de dejar una institución que les ha dado abrigo y a la que le dieron muchos años de su vida", ha apuntado.
El presidente no ha querido despedirse de estos empleados, sino decirles "hasta luego" y les ha pedido que continúen visitando el Cabildo, ya que forman parte de su historia. "El Cabildo seguirá teniendo las puertas abiertas para todos y seguirá siendo siempre su segunda casa. El lugar donde les valoramos con respeto y cariño, y donde el recuerdo de los que les acompañaron en este viaje vital los mantendrá presente en las conversaciones cotidianas, en anécdotas simpáticas que los tenga como protagonista, y esperamos que ustedes también se lleven recuerdos, historias que sabrán compartir con sus seres queridos", ha confiado San Ginés.
