La Guardia Civil desahució en la mañana de ayer a dos ancianas que llevaban más de cuarenta años viviendo en dos casas ubicadas en la calle Tenerife de Puerto del Carmen. Según explicó el hijo menor de una de las señoras, Juan Francisco Hernández, "mañana (por hoy) comenzarán a construir en el lugar donde vive mi madre y la otra familia un nuevo edificio".
70 guardias civiles
En torno a las diez de la mañana hasta el lugar se acercaron miembros de las fuerzas de seguridad. De esta manera, unos 70 guardias civiles y varios policías locales acudieron al sitio para proceder al desahucio. En primer lugar acudieron a la casa de Manuela, una viuda de 72 años. Con el objetivo de sacar a la anciana sin la intervención del grupo especial que se encontraba en la zona varios miembros de la Guardia Civil pasaron buena parte de la mañana negociando con ella y sus familiares.
Finalmente, a la una y diez de la tarde salía llorando de la que hasta ahora ha sido su casa durante más de cuatro décadas acompañada por un Guardia Civil que la llevó hasta un coche. "De momento se la llevan a un piso que pagará el Ayuntamiento y luego le buscarán una casa que también pagará el ayuntamiento", explicó Juan Francisco Hernández.
A continuación los miembros de la Guardia Civil se trasladaron a la casa vecina de Carmen Acosta donde la familia procedió a sacar todos los objetos de la casa que abandonaron ya por la tarde. En este caso, la mujer se podrá trasladar a una vivienda que tiene su familia.
Causa
Para proceder al desahucio los propietarios de las casas disponen de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Así, parece ser que hoy mismo se procederá a realizar una nueva construcción en el lugar donde se encuentran las dos casas.
Ante la situación, una gran cantidad de vecinos se acercó hasta el lugar para mostrar su apoyo a las dos vecinas.
Así, se escucharon gritos a favor de las dos mujeres que llevan una gran cantidad de años viviendo en la zona y que ahora se encuentran sin el hogar donde han pasado buena parte de sus vidas.