El presidente de la Asociación Cultural Majadas de Mina, Silvano Corujo, ha denunciado que no se está respetando el espíritu del legado de Luís Ramírez, vecino de San Bartolomé que dejó parte de su fortuna a Los Salesianos con el "compromiso público" de que concedieran "ocho becas perpetuas" para "estudiantes necesitados de Lanzarote". Según Corujo, el compromiso es que dichas becas debían incluir "residencia, alimentación, manutención y formación salesiana" pero, tras haberse recuperado en el curso 2017/18 después de años sin otorgarse, solo se ha concedido una beca completa siendo el resto ayudas dinerarias de 500 euros, lo que él traduce en que la institución se estaría ahorrando 51.000 euros.
Según explica Corujo, antiguo beneficiario de estas becas y que actuó como interlocutor con Los Salesianos para su recuperación, dichas becas se crearon en 1954 y, en los años 70, traducidas a dinero "suponían una ayuda por persona de 25.000 pesetas", lo que comportaba "una ayuda indirecta total" de 200.000 pesetas. Para ello, según el presidente de la Asociación Cultural Majadas de Mina, Luís Ramírez legó un "enorme capital" a Los Salesianos, que "se invirtió, en su mayor parte, en la construcción de edificios, los cuales ahí están, explotándose, y aportando a la congregación un colchón económico muy superior a las cantidades mencionadas".
Ahora, la cantidad de las becas se ha incrementado, pues se han otorgado 10 ayudas de 500 euros cada una y una beca de residencia, alimentación y formación salesiana que, según el Silvano Corujo, está valorada en 8.000 euros. Sin embargo, el presidente de la Asociación Majadas de Mina reclama que se mantenga el compromiso de conceder ocho becas completas, lo que supondría "unas ayudas indirectas totales de 64.000 euros" y no de 13.000 como se han otorgado.
Becas que dejaron de concederse durante décadas
El presidente de la Asociación Majadas de Mina también critica que las becas dejaran de otorgarse durante décadas. Y es que, según afirma, éstas desaparecieron desde 1996 hasta el pasado año según han reconocido los propios Salesianos. Además, afirma que desde 1975 a 1996 tampoco hay constancia de que se entregaran. Silvano Corujo apunta que la congregación afirma que si lo hizo, pero que las entregaron "a través de las parroquias", "sin contar con las Alcaldías", y cuestiona que no hay constancia de ello.
"Que levante la mano un lanzaroteño o lanzaroteña que recibiera algo esos años", ha apuntado Corujo, señalando no obstante que, aunque así hubiera sido, se transformaron en "ayudas monetarias" y se redujeron a "cuatro becas, una para Arrecife, San Bartolomé, Teguise y Tinajo, excluyéndose al resto de municipios", de forma que "una ayuda equivalente a 200.000 pesetas pasó a ser de 100.000".
Así, al considerar que era "de Justicia" el que se recuperase y se reintegrasen "esos 42 años de becas no aportadas" dado su carácter de perpetuas", es por lo que un grupo de antiguos becarios, encabezados por Silvanos Corujo y con el "apoyo firme" del Ayuntamiento de San Bartolomé y de los Juzgados de Paz, iniciaron contactos con Los Salesianos en 2015. Sin embargo, Corujo afirma que si bien encontró una "enorme comprensión" en el inspector de la congregación "de entonces", se topó con "una fuerte oposición en las parroquias lanzaroteñas, a excepción de la de Tías".
También reclama que las becas sean mixtas
Finalmente, en noviembre de 2017, según expone Silvano Corujo, se cerró el "actual acuerdo", por el que se entregaron 10 ayudas de 500 euros y una beca de residencia, alimentación y formación salesianas para el curso 2017/18, pero este antiguo becario sigue reclamando "lo que se pactó" y que se entreguen ocho becas completas de forma "perpetua". Y es que, según apunta, el acuerdo que se cerró fue solo "por un trienio", de forma de que deberá "revisar" pasado este tiempo.
Además, el presidente de la Asociación Majadas de Mina pide que las becas de residencia y alimentación sean "de carácter mixto". Y es que, según apunta, cuando se crearon las becas Los Salesianos "no disponían de centros de estudios para mujeres" pero, ahora, "dispone de centros mixtos, como por ejemplo la Residencia Universitaria Dos Bosco de Valladolid, a la que podrían acceder tanto chicos como chicas sin problema alguno y sin que cupiere discriminación alguna sobre aquellas".
