La Plataforma contra el Ruido en Arrecife se ha hecho eco de una queja vecinal por los ruidos en el paseo de la playa de El Reducto. En un escrito remitido a La Voz. Este ciudadano ha denunciado "el calvario" que sufrió el pasado viernes 15 de agosto, con motivo de las Fiestas de San Ginés, en Arrecife. En este sentido, ha manifestado su "profunda indignación y malestar".
En un comunicado de prensa, ha señalado que desde las 08.30 de la mañana hasta las 00.00 horas y, una vez finalizadas las pruebas deportivas, "los altavoces instalados en la zona estuvieron emitiendo música de manera continua y a un volumen insoportable, impidiendo el descanso de quienes residimos en los alrededores".
"Este abuso sonoro no solo afecta gravemente a nuestro derecho al descanso y a la tranquilidad, sobre todo a la salud, sino que además refleja una total falta de empatía" de este Ayuntamiento hacia los vecinos.
Así pues, ha resaltado que a pesar de que aseguran que estas actividades pretenden “dinamizar la zona”, "la realidad es bien distinta":
De este modo, ha resaltado que el paseo de El Reducto "se está convirtiendo en un espacio de ruido constante, suciedad y consumo de alcohol en la vía pública, en parte por la barra/bar que han instalado donde los jóvenes realizan las pruebas deportivas". Al mismo tiempo, ha indicado que "la imagen que se proyecta es la de un lugar hostil e inseguro, nada recomendable para familias ni para nuestros hijos" y que además se viven en la zona "reiteradas peleas con arma blanca, hechos que ponen en serio riesgo la seguridad ciudadana y hacen que la gente huya del paseo en lugar de disfrutarlo".
Este ciudadano, a través de la Plataforma contra el Ruido, reivindica su "derecho a la salud". "El deporte y la bebida son incompatibles, en este caso se combina deporte con un chiringuito en el que se sirven bebidas alcohólicas a todo el que la pide, incluyendo a menores", ha asegurado.
En palabras dirigidas al alcalde de Arrecife, ha resaltado que los vecinos merecen "respeto y consideración". "No se puede convertir una zona residencial y familiar en un área de ruido permanente bajo el pretexto de dinamización. La realidad es que están generando problemas de convivencia, inseguridad y un deterioro evidente de la calidad de vida".
Para finalizar, ha exigido que el Ayuntamiento "adopte medidas inmediatas para poner fin a estos abusos, regulando de manera estricta los niveles de sonido, los horarios y el tipo de actividades que se desarrollan en el Paseo del Reducto. Los vecinos no estamos dispuestos a seguir soportando esta situación".
