Nueva Canarias Lanzarote ha propuesto una serie de "medidas urgentes" para paliar el aumento de problemas de salud mental y de consumo de medicamentos entre los lanzaroteños tras la pandemia. Entre otras cosas, pide crear un equipo interdisciplinar en los centros escolares, una unidad de internamiento breve infanto-juvenil y una subunidad especializada en salud mental en el hospital.
“Estamos llegando tarde y las consecuencias para la comunidad en su conjunto serán muy graves”, sentencia Daisy Villalba, secretaria nacional de Sanidad de NC.
El partido ha expresado su “preocupación” ante los datos que refleja el Sociobarómetro de Canarias, que exponen que el consumo de medicamentos en la isla ha pasado del 17,1% antes de la pandemia al 25,5% actualmente. Además, entre esas personas se ha disparado el consumo de ansiolíticos, que pasan de consumirlos un 9,9% antes de la pandemia al 73,2% una vez se da por finaliza la misma.
Esta recuerda que la situación “se agrava entre la población juvenil”, puesto que el 34% de los jóvenes canarios entre 18 y 29 años consume algún tipo de psicofármacos por motivos emocionales desde que se inició la pandemia, y que el 66,9% siguen haciendo uso de los mismos, según los resultados de la encuesta.
“Lo que viene a evidenciar el Sociobarómetro es una realidad que venimos viendo los trabajadores sociales desde el inicio de la pandemia, una sociedad cansada, estresada y con síntomas de agotamiento mental y físico”, añade la secretaria nacional de sanidad. “Nos estamos encontrando porcentajes elevados de trastornos alimentarios, de ansiedad e intentos e ideas autolíticas entre nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes”, añade.
Más apoyo en los centros escolares y hospitales
NC apunta que “los centros escolares de Lanzarote encuentran numerosas dificultades para abordar la salud mental de los alumnos y alumnas”, por lo que consideran “prioritario” contar con al menos un equipo interdisciplinar en cada grupo de orientación en los centros escolares, añadiendo a trabajadores y educadores sociales y psicólogos de forma estable.
Además, también inciden en la importancia de “dotar a los equipos educativos con las herramientas y protocolos necesarios para saber intervenir en las diferentes situaciones extremas de intentos autolíticos, trastornos de conducta, trastornos alimentarios, entre otros”.
A esto se añade, según Villalba, “que Lanzarote carece de unidad de internamiento infanto-juvenil para los problemas de salud mental grave, siendo estos ingresados en la unidad de pediatría que no reúne las condiciones técnicas, de infraestructura, terapéuticas y de cuidados que se necesitan para una mejor recuperación”.
“Es fundamental la creación de la unidad de internamiento breve infanto-juvenil donde los niños y adolescentes puedan ser ingresados hasta su estabilización, así como un hospital de día infanto-juvenil para continuar el tratamiento terapéutico con el fin de evitar lo que a día de hoy ocurre, la imposibilidad de que sean aceptados en el Hospital de referencia Materno Infantil de Gran Canaria”, subraya Villalba.
“Esto conlleva a que los menores se vean abocados a la cronificación de su salud mental, con repercusiones lamentables para ellos y sus familias”, insiste.
Infraestructuras hospitalarias y colaboración entre administraciones
Cabe destacar que a lo largo del presente año los canaristas han propuesto a los responsables sanitarios y políticos dotar al Servicio de Urgencias del Hospital Molina Orosa con una subunidad especializada en salud mental con presencia física de psiquiatría 24 horas, pero estos señalan que el gerente del Hospital Universitario Dr. Molina Orosa tachó la idea de “electoralista y populista”.
Por otro lado, los canaristas señalan a un “sistema sanitario deficitario en materia de salud mental”, puesto que Lanzarote solo cuenta con una unidad de salud mental infanto-juvenil para atención ambulatoria, que además “debe atender además de las ya mencionadas afectaciones mentales, los trastornos del desarrollo, los trastornos mentales graves, los trastornos depresivos, entre otros”, apuntan.
También la incorporación por parte del Servicio Canario de la Salud de la figura del psicólogo dentro del equipo multidisciplinar de todos y cada uno de los principales centros de referencia, y en cada una de las Zonas Básicas de Salud que comprende el Área de Salud de Lanzarote.
Finalmente, desde Nueva Canarias insisten en la importancia de "reforzar la colaboración entre administraciones públicas y el tercer sector con el fin de trabajar conjuntamente en la prevención, detección y tratamiento de casos de trastornos mentales, soledad no deseada, acompañamiento, refugios mentales o de respiro, o mejorar el acceso a las/os psicólogos".
“No se trata de poner más dinero, sino de reorientar y acercar los servicios a la demanda", insiste Villalba.
