La pelea desatada en la madrugada del pasado viernes en un bar de Puerto del Carmen, en la que resultaron heridos dos agentes de la Guardia Civil, ya ha llegado a los Juzgados de Arrecife, donde hasta el momento han sido interrogadas e imputadas cuatro personas por estos hechos.
Una de ellas es una joven lanzaroteña, y los otros, dos saharauis y un colombiano. Además, pese a la información facilitada a La Voz por la Guardia Civil, realmente no llegaron a realizar los cuatro arrestos. Sólo dos de ellos fueron ser detenidos, ya que los otros dos implicados acudieron voluntariamente a los Juzgados. Todos ellos han quedado en libertad, a la espera de que termine la investigación.
Hasta el momento, las fuentes policiales consultadas sostenían que los agentes, que no estaban de servicio y se encontraban en el bar como clientes, habían sido agredidos por la espalada, e incluso hablaban de una posible "venganza", señalando que los presuntos agresores podrían haber sido denunciados o detenidos previamente. Sin embargo, la versión de los implicados en la pela es bien distinta.
Según afirman, ellos se encontraban en el bar cuando los dos guardias civiles se dirigieron a la joven lanzaroteña que les acompañaba, con comentarios "desagradables". Ahí, según sostienen los imputados, y también algunas versiones extraoficiales de los hechos, se habría iniciado la pelea entre este grupo y los dos agentes, que finalmente llegó a las manos.
Uno de los guardias civiles sólo sufrió heridas leves y aunque fue trasladado al Hospital Doctor José Molina Orosa, poco después recibió el alta. Sin embargo, el otro agente tuvo que ser trasladado al Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, donde continúa ingresado con una grave herida en un ojo. Los médicos están pendientes de su evolución para intentar someterle a una operación, ya que tiene un cristal dentro del ojo.
Según la versión de la Guardia Civil, los imputados utilizaron cristales y botellas para agredir a los agentes, aunque también cabe destacar que, al parecer, el que continúa ingresado utiliza gafas, y no se descarta que éstas pudieran romperse durante la pelea, provocando la lesión.