Los juguetes de viento de César Manrique también sufrieron las inclemencias del Delta. Ocho meses después, el de Montaña Blanca vuelve a su posición original, totalmente reparado. Santiago Hernández, fiel colaborador de César Manrique, ha sido el encargado de supervisar esta operación, en la que se ha dotado al juguete de viento de un eje central de mayor resistencia y de 24 cojinetes que le aportan mayor sujeción.
Además de su reparación y pintura, está previsto que la Fundación César Manrique recubra próximamente con piedra la base del juguete de viento para culminar así el proyecto original del artista.
Según ha declarado Sergio Machín, consejero de Obras Públicas del Cabildo de Lanzarote, en septiembre se instalará otro de los móviles dañados, el situado en la rotonda de la Fundación César Manrique. Además, hay un viaje previsto a Alemania, en el que se rendirá homenaje a Manrique. "Con motivo del décimo aniversario de la ubicación de uno de los móviles en Berlín, está previsto que viajemos allí, en colaboración con las autoridades municipales berlinesas", ha explicado Machín.