El juicio que este martes debía sentar en el banquillo a Luis Lleó ha tenido que suspenderse y ya se ha fijado una nueva fecha para enero. El problema ha estado en la ausencia de varios testigos de la defensa, que al parecer no habían sido debidamente citados. A dos de ellos no se les pudo localizar, mientras que de un tercero se había aportado una dirección errónea.
La declaración había sido solicitada por la defensa, que ante su ausencia ha pedido que se aplazara el juicio. Los testigos ausentes eran el ex director de Bancaja en Arrecife, Ginés Rodríguez, el economista Jerónimo Campón y el abogado Manuel Matamoros. Todos ellos han tenido relación con Lleó y algunos han estado vinculados a sus negocios, tal como revelaba el sumario del caso Unión, en el que Luis Lleó es uno de los principales acusados y sigue pendiente de juicio.
Además, este martes tampoco ha comparecido otra testigo que sí había sido citada. En este caso, la Sala ha propuesto imponerle una multa, a menos que justifique los motivos de esta ausencia en el juicio. Esta testigo fue contable de la empresa familiar de Lleó y su ausencia, junto con la de las otras tres personas que debían comparecer, ha llevado también a la Fiscalía a pedir la suspensión de la vista.
En la causa que debía juzgarse este martes, Lleó está acusado por presuntos delitos relacionados con la administración de sus empresas familiares. Fueron su propio hermano y su sobrino quienes le denunciaron, acusándole de haberse apropiado de importantes sumas de dinero de la empresa, entre otras operaciones presuntamente fraudulentas.
Como acusación particular, sus familiares piden que se le impongan 13 años de cárcel, 72.000 euros de multa y una indemnización de 146.791 euros, mientras que la Fiscalía reclama 4 años de prisión y una indemnización de 70.449 euros. Sin embargo, la celebración del juicio tendrá finalmente que esperar. Tras acceder a suspender la vista, la Sección Primera de la Audiencia ha fijado ya una nueva fecha, para los días 17 y 18 de enero.