Los expertos tendrán que resolver muchas preguntas sobre el paso de la tormenta por una zona que se consideraba de poco riesgo
EFE
El Instituto Nacional de Meteorología (INM) cree que quedan incógnitas por resolver respecto a cómo una perturbación en el norte del Atlántico tropical pudo dar casi de lleno en Canarias, y pide realizar estudios detallados para explicar los factores que llevaron a la tormenta "Delta" a latitudes subtropicales.
En un estudio sobre la tormenta tropical "Delta" en Canarias que publica en internet la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático se indica que los meteorólogos deben desvelar cómo esta perturbación atmosférica pudo en su desplazamiento evolucionar hacia latitudes más altas sin debilitarse.
Otra incógnita es cómo posteriormente la tormenta se arrastró "por el borde sur de una vaguada polar para dar casi de lleno en las Canarias" y luego se dirigió, muy debilitada, al norte de Africa.
Lo normal, según el estudio, es que la tormenta hubiera sido arrastrada hacia el oeste por los débiles flujos tropicales de niveles medios y altos "o morir en la misma zona donde se generó".
Más incógnitas
Una concatenación de acontecimientos, algunos de ellos "difíciles de evaluar en el momento actual", hicieron que el "Delta" evolucionara hacia latitudes más altas, allí donde se había retirado la circulación polar y, posteriormente, fue captada por el flujo del oeste asociado con una vaguada situada en las cercanías de la Península Ibérica.
La irrupción de la tormenta tropical en Canarias ha sido un acontecimiento "muy especial" desde el punto de vista meteorológico y fenomenológico y produjo gran cantidad de daños a causa del fortísimo viento generalizado, aunque la zona más activa de precipitaciones se situó lejos de las islas.
Rachas de 118 kilómetros
Los vientos en tierra llegaron a ser muy intensos y en ocasiones superaron velocidades que pueden calificarse como de huracanadas, al superar los 118 kilómetros por hora en casi todas las islas, señala el INM.
Recuerda también que la temporada de ciclones tropicales en la cuenca atlántica ha sido más activa de lo normal en el número de tormentas y de grandes huracanes, y cree necesario realizar estudios más detallados con un mayor número de datos y disponer de simulaciones de modelos numéricos que tengan en cuenta las complejas interacciones atmósfera-océano.
Estos estudios permitirían además conocer mejor las interacciones entre las perturbaciones tropicales y las latitudes medias, lo que parece haber tenido un papel destacado en la evolución de la tormenta "Delta" y en el desarrollo y evolución del huracán "Vince" en la Península Ibérica en octubre de 2005.
El INM precisa que ha seguido desde el primer momento "esta perturbación singular", sobre todo en los días previos cuando las trayectorias previstas de la tormenta tropical apuntaban "con cierto grado de incertidumbre" hacia Canarias.
La vigilancia se acentuó cuando las predicciones señalaban hacia las islas como una zona que potencialmente podría ser afectada, sobre todo por vientos muy intensos, aunque las zonas más activas con precipitaciones de tipo convectivo pasaron lejos del archipiélago.
USA, el primer aviso
Según el estudio, la tormenta se formó en el Atlántico subtropical a 25 grados al norte y 40 al oeste, y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos emitió el primer aviso el 23 de noviembre, aunque el desplazamiento inicial fue errático y lento.
Posteriormente, la perturbación fue desplazándose hacia el norte para tomar una dirección que la llevaría a la cercanía de las islas.
De acuerdo a los datos captados por el Observatorio de Izaña (Tenerife), el viento fue "intensísimo" con rachas de unos 248 kilómetros por hora -luego superadas "ampliamente" en varias ocasiones- y con temperaturas asociadas relativamente cálidas y alta humedad, como corresponde a una masa tropical, "pero a 2.367 metros sobre el nivel del mar".
La dureza de la tormenta
Los efectos del "Delta" se dejaron sentir sobre todo en viento y en menor medida en lluvia y según las imágenes de satélite los focos de mayor tamaño se colocaron al norte de las islas, y fue después de las 18.00 horas cuando se registraron las rachas más intensas.
Según los datos captados en los aeropuertos canarios, la racha máxima de viento se produjo en el aeródromo de La Palma, con 152 kilómetros por hora; 147 en el de Los Rodeos; 136 en El Hierro; 134 en Tenerife Sur; 120 en el de La Gomera; 102 en Gran Canaria; 100 en Fuerteventura y 91 en Lanzarote.