Costará 773.870 euros y los trabajos durarán ocho meses

El Ayuntamiento saca a concurso el derribo de La Rocar dos años después de decretar su ruina inminente

El Ayuntamiento de Arrecife ha sacado a licitación pública la contratación para el derribo de las naves de la Rocar en el Islote del Francés. El propio Consistorio decretó su ruina inminente y derribo en noviembre de ...

9 de septiembre de 2009 (21:48 CET)
El Ayuntamiento saca a concurso el derribo de La Rocar dos años después de decretar su ruina inminente
El Ayuntamiento saca a concurso el derribo de La Rocar dos años después de decretar su ruina inminente

El Ayuntamiento de Arrecife ha sacado a licitación pública la contratación para el derribo de las naves de la Rocar en el Islote del Francés. El propio Consistorio decretó su ruina inminente y derribo en noviembre de 2007.

El derribo costará 773.870 euros y las empresas concursantes deben estar registradas como empresas con riesgo por amianto, ya que las naves de esta antigua conservera de pescado contienen este material. Los trabajos de derribo durarán ocho meses.

La Rocar se abandonó en los años 80. Desde entonces, parte del solar, en plena marina de Arrecife, de casi 80.000 metros cuadrados, se ha utilizado como aparcamiento y como vivienda de indigentes. El lugar ha sufrido varios incendios.

En noviembre de 2007, el Ayuntamientro decretó su ruina inminente y el derribo de las naves. Se desalojó a los indigentes y se cerraron las entradas. Los terrenos, calificados como sistema general, pertenecen a Inversiones Islote del Francés, que pretende o bien urbanizar la zona, o bien que se le expropie o que se le compense con otros terrenos.

En febrero de 2009, un año después del desalojo, se iniciaron los primeros trabajos de limpieza. El servicio de Patrimonio del Cabido de Lanzarote ordenó su paralización por encontrarse dentro del área de influencia del Bien de Interés Cultural del Charco de San Ginés.

Patrimonio

El informe de Patrimonio ordena respetar tres edificaciones de piedra asociadas a las salinas que quedan en esta zona hasta que se determine su interés histórico o cultural. En febrero de este año, el Cabildo autorizó finalmente el derribo.

El Ayuntamiento cuenta con una autorización judicial para demoler las naves y tiene la intención de cobrar el derribo a la empresa propietaria, aunque en un primer momento se hará cargo del gasto.

ACN Press

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