Cinco funcionarios del centro penitenciario de Tahíche resultaron heridos, con un derrame en un ojo en un caso y la rotura del labio y costillas dañadas en otros, tras una "brutal" agresión de un interno, después de una pelea que se desató en el módulo 5 de la cárcel. Así lo han denunciado los sindicatos USO-ACAIP, CSI-CSIF, FSP-UGT y CCOO-Servicio a la ciudadanía, que han vuelto a cuestionar la falta de medios con la que desarrollan su trabajo en prisión.
Según el comunicado de los sindicatos, los hechos comenzaron a las 17:20, cuando se desató una pelea. "Al llegar los funcionarios para aislar el problema y sin previo aviso, el interno D.G.B. comienza a golpear de una forma brutal y desmedida, a patadas y puñetazos, a dos funcionarios, causándoles múltiples traumatismos y contusiones".
Cuando avisaron al resto de la plantilla, el interno continuó dando "patadas y puñetazos". Según los sindicatos, "las consecuencias de esta brutal agresión fueron lesiones variadas, tales como una fisura de nariz y derrame en el ojo derecho de uno de los funcionarios, rotura del labio en otro, varias costillas dañadas y cortes en el cuerpo en otro de los funcionarios y numerosas contusiones erosiones en el resto".
Además, pese a estar en prisión, los funcionarios señalan que el interno tenía "síntomas de estar bajo los efectos de las drogas", por lo que horas después decidieron llevarle al Hospital. En ese momento, según aseguran, aprovechó "para agredir a otro funcionario en el departamento de ingresos", por lo que tuvo que ser "reducido" con ayuda de agentes de la Guardia Civil que habían acudido a Tahíche para realizar la conducción al Hospital.
En el cacheo posterior a sus pertenencias, según los funcionarios de prisiones, se encontraron "gran cantidad de pastillas anabolizantes, así como la medicación que tenía prescrita por el médico".
Los sindicatos señalan que "no es la primera vez que este interno protagoniza actos violentos, ya que hace apenas tres meses protagonizó una pelea con otro interno y a pesar de ello se encontraba en el módulo 5, un módulo llamado de pre-respeto".
"Estos hechos, que cabría calificarlos de muy graves, se suman a los ya denunciados últimamente por los sindicatos y confirman un evidente aumento de la conflictividad en las prisiones, ocasionada en gran medida por la escasez de personal, ya que un solo funcionario está al cuidado de un módulo cuya capacidad es de 74 internos", denuncian.
