El Cabildo de Lanzarote, a través del Área de Régimen Interio, que coordina Andrés Stinga, ha instalado en la primera institución sensores que permiten monitorizar la calidad del aire en sus instalaciones, con el objetivo de prevenir la transmisión de enfermedades a través de aerosoles en espacios interiores.
"Con esta instalación seguimos las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Sanidad en un documento técnico publicado el 18 de noviembre de 2020, creando una red propia de calidad de aire en nuestros edificios”, explica el consejero. La idea es que esta tecnología se vaya incorporando de forma escalonada a todos los edificios del Cabildo.
Stinga señala además que “gracias a esta iniciativa, la Corporación insular podrá disponer de datos valiosos que podrá transmitir, tanto a sus trabajadores como a los usuarios, en relación a la calidad del aire y la ventilación de sus instalaciones". "Y es que la información estará disponible en tiempo real, lo que permitirá actuar de forma preventiva si los valores sobrepasan lo recomendado", ha apuntado.
Los sensores instalados permiten medir los siguientes parámetros: CO (monóxido de carbono), CO2 (dióxido de carbono), VOC (compuestos volátiles orgánicos), PM1, PM2, PM5, PM4, PM10 (partículas en suspensión), temperatura, humedad y presión barométrica. Además de cumplir con lo establecido por el Ministerio de Sanidad, estos datos están calibrados por un laboratorio acreditado.