El pasado viernes la Orquesta Clásica de Lanzarote clausuró las jornadas correspondientes al "VII Ciclo Conciertos Clásicos Arrecife 2023". La sala del Centro Cívico de Arrecife fue el escenario elegido para la clausura que corrió a cargo del tenor libanés Karim Sulayman y el pianista vasco Josu Okiñena.
La introducción corrió a cargo de la pintora Rufina Santana la cual relató cómo habían sido sus difíciles comienzos como artista en un barrio humilde de Gran Canaria hasta que, después de un tiempo conoce Lanzarote y al que es hoy su marido, el artista Paco Curbelo. Rufina pone el broche final al quinto de los conciertos donde la dirección de la Orquesta Clásica de Lanzarote ha tenido a bien visualizar el papel de la mujer en este ciclo denominado "Música, Mujer y Arte".
Tenor y pianista comenzaron el concierto con un variado repertorio de los compositores, Monteverdi, Caccini, Schubert, Poulenc, Karrikaburu, Donostia y Hahn. Sulayman comenzó con "Si Dolce é il tormento" de Monteverdi, una composición renacentista con unos pinos extraordinarios llamando poderosamente la atención en la mitad del repertorio, la composición del francés Polenc "NousVoulons une Petitesoeur", (Cuatro canciones infantiles: Queremos una Hermanita), en la que Sulayman destacó con sus dotes interpretativas.
En este concierto de clausura también se escucharon unas obras de "Aita Donostia", inspiradas en el pueblo vasco interpretadas magistralmente por el libanés Sulayman continuando con las composiciones de Reynaldo Hahn de Echenagucia pareja del poeta francés Marcel Proust que en partituras como L'enamourée La barcheta , hace gala de un romanticismo elegante inspirado en bellos poemas al que Karin Sulayman interpretó dándolo todo recibiendo por ello los aplausos más sonoros de la noche.
Roberto Fuentes, gerente de la Orquesta Clásica de Lanzarote antes de finalizar el concierto se dirigió a todos los presentes para agradecer a los organismos oficiales y empresas colaboradoras, a las cinco mujeres encargadas de llevar a cabo cada una de las introducciones en los cinco conciertos a todos los artistas, músicos y vocalistas, a los socios y técnicos por su disposición y entrega. En este momento se le hizo entrega de una lamina, obra de la pintora Rufina Santana denominada "Alegrías de la Música" al pianista vasco Josu Okiñena que se mostró muy agradecido manifestando sentirse enamorado de esta isla volcánica a la que viene siempre que puede a trabajar y sobre todo, a disfrutar y llenarse de energía.
Finalmente tras el cierre de los agradecimientos el pianista Josu Okiñena y el tenor Karin Sulayman volvieron al escenario para poner el cierre y final un trabajo que a buen seguro quedará en la retina de los asistentes que puestos en pie les despidieron con sus aplausos.