El Festival Internacional de Cine de Lanzarote (FICL), que llega este sábado a su fin con la entrega de premios a los cortometrajes ganadores, se ha consolidado como escaparate de primer nivel para mostrar el cine de metraje corto. Así lo puso de manifiesto el actor Iván Messegué, que destacó “la visibilidad que se da a los cortos en este Festival”, durante el encuentro del jurado con el público, este viernes en el teatro El Salinero.
El actor catalán se integra en el jurado de Cortos canarios y ya ha participado antes en el Festival como jurado del certamen de Corto express. El periodista de RTVE José Fernández, que moderó la mesa redonda, bromeó con esta fidelidad al FICL, asegurando que “está buscando empadronarse en la Isla”. Messegué es uno de los impulsores del festival de cine Terra Alta, de Tarragona, por lo que tiene una opinión autorizada sobre el papel de festivales como el FICL, que definió como “una importantísima plataforma para mostrar el talento que existe”.
Otro de los integrantes del jurado, el actor Ernesto Alterio, explicó que, en su sección, Cortos de animación, se habían visualizado una docena de cintas de las que destacó “el sorprendente poder de este formato para contar ciertos temas”, en referencia a la cara social de muchas de las cintas presentadas a concurso. El intérprete de algunas de las películas más taquilleras del cine español confesó sentirse “vintage” ante la trepidante evolución del sector audiovisual y dijo estar aún “desconcertado” con el cambio de paradigma que han supuesto los acontecimientos que ha vivido el planeta en los últimos meses.
Uno de los temas que abordó la mesa fue la casi infinita oferta de contenidos que aportan las plataformas audiovisuales. El actor Pepón Nieto, que integra el jurado de la sección Internacional, recibe con naturalidad estas novedades, sobre todo por lo que conllevan de revolución técnica. “Imagino que, si los clásicos hubieran contado con estas herramientas, las habrían utilizado”, indicó.
Sin embargo, para el director Isaki Lacuesta, del jurado de la sección documental, el mercado audiovisual ha perdido la gran oportunidad de crear nichos de producto, por específicos que sean. “Ahora es posible llegar a público de todo el mundo, puede hacerse una serie de temática absolutamente minoritaria, que será recibida por ese segmento desde Venezuela a Filipinas. En cambio, se sigue apostando por productos homogéneos para gran público”.
Alicia Borrachero, del Jurado de cortos nacionales, aludió al factor ‘evento’ de la época anterior al surgimiento de las plataformas, la emisión semanal de la serie favorita de la familia. Un tipo de recepción a la que también ha puesto fin esta nueva forma de acceso al contenido audiovisual.
La industria en Canarias, a debate
También este viernes se celebró en el Teatro El Salinero el ya tradicional encuentro con el público de cortometrajistas que concurren en la sección Cortos canarios del FICL. David Castillo, Samuel Labrador, Dennis García, Pablo Padrón y Daniel León hicieron, a través de sus testimonios, una foto del momento que vive la creación audiovisual en el archipiélago. Daniel León, que presenta a concurso su corto ‘Madres’, habló de las pequeñas ayudas públicas establecidas por el Gobierno de Canarias para el sector, “más pequeñas que ayudas, en realidad”, y explicó la práctica imposibilidad de vivir del cine en las Islas. Con una trayectoria de veinte años, Daniel asegura que hace tres que se ha profesionalizado “no en el cine, sino en el ámbito audiovisual en general”.
El moderador de la mesa, Francisco García Mateos, comentó los trabajos de los presentes, destacando la importancia del montaje en ‘Travesía de La Bocaina, Aitor’, de David Castillo; la ambientación de una hacienda en ‘Tierra de mamá’ (Pablo Padrón); del ambiente nocturno en ‘Noche de guardia’ (Samuel Labrador) o de los años cincuenta en ‘Golondrinas’ (Dennis García); así como “la factura y buena ejecución” de ‘Madres’, de Daniel León.
Los creadores canarios debatieron sobre la importancia de la formación en la trayectoria profesional. Mientras para León “se aprende más en tres semanas de rodaje que en un curso académico”, Padrón cree que “el talento es engañoso y no hay que fiarlo todo a esta carta, hay que tener curiosidad”. El resto de cortometrajistas, en su mayoría aún estudiantes, pusieron de manifiesto las diferencias que existen simplemente en la dotación de las escuelas en el territorio nacional. Samuel Labrador habló de la de Gran Canaria, “que es pequeña, pero ofrece unas prácticas muy interesantes”, mientras que Dennis García admitió que en la FP que se ofrece en Lanzarote “te das cuenta de que pronto tocas techo”.
En los dos encuentros con los profesionales del cine que se han organizado en esta edición del FICL el público ha tomado la palabra para interpelar a los participantes de las mesas, demostrando, una vez más, el interés que despierta la creación audiovisual en la Isla.