"Me gustaría que el señor alcalde se paseara un día por la calle Temisa y mirara a su derecha para ver cómo está todo el llano, donde dejaron unos chalets a medio hacer". De esta manera comienza su queja Luz María Lameiro, que no entiende a dónde van a parar "los 1.200 euros que paga cada vecino de media como contribución anual". "Se podrían invertir en adecentar el llano y, además, podrían poner unos contenedores de reciclaje, porque en toda la calle no hay ninguno", asegura.
Esta mujer vive en el barrio desde hace más de un año y está alucinada con la "cantidad de basura" que hay en el llano. "Ya no es sólo los colchones, palés y cristales rotos, sino también el hecho de que los escombros de las obras de la Circunvalación van a parar a este llano", denuncia.
Además, asegura que los operarios "que hacen las estructuras de los puentes, se dedican a tirar la basura de sus desayunos, almuerzos y meriendas" ahí. Esta mujer también critica que las estructuras que ya se habían levantado en la zona, que iba a ser de chalets, "se han abandonado". "Es un peligro para que todo el que pasea y juega por ahí, ya que los muros de contención tenían unas vallas, pero ahora están colgando porque están a dos alturas. Hay muchísimos arranques sin protección y doblados", insiste. "Si te caes, te quedas empalado ahí", advierte.
En la zona, según esta vecina, también hay "una gran cantidad de arquetas" sin tapas. De hecho, afirma que ella se ha caído "un par de veces". "En una de ellas, me hice un esguince en el pie y tuve que ir a trabajar con él para no perder días de trabajo. En verano y los fines de semana los críos se ponen a jugar por ahí y un día vamos a tener una desgracia y nos echaremos las manos a la cabeza", advierte.
