Jorge Carlos, un niño de 12 años residente en Arrieta, ha pedido al Ayuntamiento de Haría que "no deje morir" un árbol que plantó en 2015, cuando tenía 6 años.
El joven norteño vive en la calle La Garita, y fue durante las obras que se hicieron en el año 2015 cuando decidió coger parte de su colección de semillas para plantar un árbol frente a su casa. "No se imaginan la alegría que tenía cuando empezó a brotar", señala.
Jorge Carlos asegura que junto a su familia ha evitado "en dos ocasiones" que mataran a su "árbol amigo". Sin embargo, este pasado viernes 4 de febrero, cuando regresó a su casa del colegio, vio cómo se había convertido en "un simple tronco mal podado y con pocas posibilidades de sobrevivir".
"Es la primera vez en todos estos años que no veo el verde y la alegría de mi amigo árbol", lamenta Jorge Carlos. Por todo ello solicita al Consistorio norteño que no lo dejen morir, y también añade que durante el verano, tanto residentes como turistas "disfrutan de la sombra y del frescor" que da la planta.