Lolo ya está en casa. Lina, la mujer que encontró a este perro que acababa de ser atropellado cerca de Correos, en Arrecife, pudo devolvérselo a su dueña, a Natalia. El animal descansa ya en su vivienda y su propietaria se muestra "feliz" por haberlo recuperado. "Es raro encontrar a gente tan buena, pero gracias a Dios he tenido suerte", asegura Natalia.
El perro desapareció el pasado lunes día 19, cuando su dueña lo paseaba cerca de Harinera Lanzaroteña. "Lo dejé suelto en un llano para que corriera un poco y se escapó", relata. Natalia fue a buscarlo a El Charco, estuvo dando vueltas por todo Arrecife pero no lo encontró.
El martes por la mañana llamó a la protectora de animales, Sara, para preguntarles si alguien había llevado a su perro perdido. "En Sara no estaba", señala. Entonces acudió a la Policía Local de Arrecife para denunciar la pérdida de su animal. Durante esta semana no ha parado de buscar a Lolo, su mascota que le acompaña desde hace ocho años.
El jueves recibió una llamada de la Policía Local de Arrecife. Un agente le comunicaba que acababa de ver publicado en La Voz de Lanzarote la noticia sobre una mujer, Lina, que estaba buscando al dueño de un perro que encontró cuando acababa de ser atropellado cerca de Correos.
Natalia leyó la noticia pero Lina no había dejado ningún número de contacto. Por ello, Natalia se puso en contacto con La Voz para solicitar ayuda para poder encontrar a esta mujer. Este medio de comunicación consiguió poner en contacto este jueves por la tarde a estas dos personas. Por la noche, Lolo pudo volver a casa.
"Lina me preguntó todos los datos posibles sobre Lolo para asegurarse que era yo su dueña. Le entiendo, es normal y se lo agradezco", explica Natalia, que felicita a esta mujer por su "comportamiento" y por haber llevado a su animal al veterinario. "Le pilló un coche y tenía un golpe, pero esta mujer se portó súper bien. La verdad es que tanto ella, como su hermano que fue quien me trajo el perro, se mostraron encantadores. No sé ni cómo darles las gracias", señala.
Así, tras este periplo, Lolo, un caniche toy de color negro, regresó a casa junto a su dueña. "Me alegro tanto de tenerle de nuevo", afirma Natalia.
